"La osteoporosis es una enfermedad metabólica del esqueleto que se caracteriza por una disminución de masa ósea y alteración de su microarquitectura, circunstancia que conlleva mayor fragilidad en los huesos a los impactos y, por lo tanto, un aumento de fracturas", según apuntan los especialistas del Hospital Universitari Sagrat Cor, del Grupo Quirónsalud. La trascendencia de esta enfermedad es cada vez mayor en nuestra sociedad por el incremento progresivo de la edad de la población. Su repercusión aritmética es tanto familiar como social y económica.

Las fracturas más habituales  

El doctor Javier García, jefe de servicio de reumatología del Hospital Universitari Sagrat Cor, explica que "el único síntoma de la osteoporosis son las fracturas óseas, siendo las más frecuentes las fracturas vertebrales, seguidas de las de cuello femoral y de antebrazo distal".

"Como consecuencia de las fracturas, existen una serie de complicaciones que pueden impactar en la calidad de vida del paciente debido al dolor y la discapacidad que producen, así como al empeoramiento de otras enfermedades preexistentes. Por ello, es importante detectar cuáles son los pacientes que presentan osteoporosis y, por tanto, más riesgo de fractura e instaurar un tratamiento que aumente la densidad mineral ósea con el objetivo de reducir el riesgo de fractura", comenta el doctor. 

¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?

La densitometría ósea es la prueba fundamental para el diagnóstico de osteoporosis, ya que permite medir la densidad mineral del hueso, es decir, su contenido en calcio. "Constituye la principal herramienta diagnóstica utilizada en la osteoporosis y permite determinar el riesgo de sufrir una fractura ósea", apuntan los expertos. La densitometría ósea sirve para valorar la salud ósea y para controlar el grado de pérdida de masa ósea o la respuesta al tratamiento. Asimismo, permite a los especialistas detectar la enfermedad en su etapa más precoz y de esta manera poder instaurar un tratamiento preventivo. Una prueba sencilla e indolora que no requiere ninguna preparación especial de unos 10-15 minutos.

La pérdida de la masa ósea es más habitual en mujeres y se incrementa en la menopausia 

Radiografia   Harlie Raethel   unsplash

Imágen de Harlie Raethel - Unsplash

Las personas que padecen osteoporosis se identifican mediante el antecedente de una fractura provocada por un bajo impacto o por la presencia de los factores de riesgo conocidos y aceptados, clasificados según relevantes y menos relevantes.

Factores de riesgo más relevantes 

  • Antecedentes familiares (padres o hermanos) de fractura de cadera.
  • Senilidad.
  • Delgadez: índice de masa corporal inferior 20 kg/m2.
  • Tratamiento prolongado con cortisona.
  • Menopausia precoz no tratada.
  • Caídas frecuentes.
  • Malnutrición y trastorno de la conducta alimentaria (anorexia/bulimia).

Factores de riesgo menos relevantes 

  • Fumar.
  • Consumo de alcohol superior a 10gr al día.
  • Enfermedades debilitantes o que favorezcan el "encaramiento".
  • Cualquier circunstancia que favorezca caerse.
  • Determinados fármacos, tales como: heparina, antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y antihistamínicos.
  • Sexo femenino.

Los 7 pasos para prevenir la osteoporosis

Las medidas a recomendar para incrementar la densidad y calidad óseas son el ejercicio moderado a intenso en pacientes jóvenes; el ejercicio moderado en la edad adulta; el ejercicio regular y adaptado en personas mayores que ejerce un mecanismo de prevención, por disminución del número de caídas; evitar el sedentarismo y realizar una actividad física acorde a la persona, edad, estado físico y presencia de otras enfermedades; la dieta especializada con ingesta adecuada de proteínas, evitando el exceso de sal; la ingesta de calcio recomendada de 1.000 mg diarios y unos niveles en sangre de vitamina D3 entre 30-60 ng/ml; la exposición solar moderada o limitada, según el paciente con suplementos de vitamina D3 y, en personas mayores o que padecen algunas enfermedades, se deben extremar las medidas encaminadas a reducir el número de caídas, utilizando bastones o tutores para andar o con la adaptación de la vivienda. En algunos casos, son aconsejables los protectores de cadera.