La presencia del rey Felipe VI en la sede del prestigioso bufete Cuatrecasas ha provocado este lunes todo tipo de especulaciones entre los asistentes en la recepción convocada para conmemorar el centenario de la firma de abogados barcelonesa. Al monarca lo ha recibido en la puerta Emilio Cuatrecasas, que encabezaba el bufete hasta hace unos meses cuando tuvo que aceptar una condena de dos 2 años de prisión por delito fiscal, a raíz de la ocultación como partidas de empresa gastos personales. Cuatrecasas, que entonces decidió vender todos los títulos de la compañía y dejar de ser socio, se mantiene sólo como presidente de honor del despacho. Él ha sido, sin embargo, quien después de acompañar al Rey se ha encargado del único parlamento que se ha escuchado ante los asistentes en la recepción.
No han faltado los comentarios que señalaban paralelismos con la situación que vive la misma Casa Real. Incluso quien se preguntaba si el gesto del monarca hacia Cuatrecasas no pretendía más bien ser una bofetada al segundo bufete catalán, el de Miquel Roca, que se ha encargado de la defensa de la infanta Cristina en el caso Urdangarin.