Barcelona es una de las primeras ciudades en que se podrán ver las fotografías premiadas en el certamen de fotoperiodismo World Press Photo (WPP), el de más prestigio del mundo en este campo. A este concurso se han presentado 80.000 fotografías de más de 5.000 fotógrafos. De entre todas, se han premiado 143, que son las que a partir del sábado, y hasta el 5 de junio, se podrán ver en el CCCB. Sílvia Omedes, de la Fundación Photographic Social Vision, promotora de esta muestra, ha mostrado su satisfacción por la evolución de esta exposición, que ya llega a la 13ª edición y se ha convertido en una cita obligada para los amantes de la fotografía de Catalunya. Cada año crece el número de público con respecto a las ediciones anteriores en un 15%, y Omedes duda de que se haya tocado techo, por eso se ha ampliado una semana más la duración de la exposición, ya que en los últimos años había mucha acumulación de visitantes durante los fines de semana.
Demasiada guerra
Aunque las estadísticas digan que cada vez hay menos guerras y menos violencia política, en realidad todavía hay conflictos de gran intensidad. Y muchas de las fotografías expuestas corresponden a conflictos bélicos que están asolando algunas partes de la Tierra. Con ellas los fotoperiodistas quieren recordar el dolor qu sufren los afectados por estas guerras. El conflicto de Oriente Medio ocupa un espacio central en la exposición, desde la foto ganadora del World Press Photo del Año, que refleja el asesinato del embajador ruso en Turquía por un policía islamista, hasta el Primer Premio en la categoría de Fotografías Individuales para Magnus Weenman, por las imágenes del impacto de Estado Islámico sobre las poblaciones iraquíes. Y la crisis de los refugiados también ocupa un espacio central en las fotografías ganadoras, como Abandonados, de Santi Palacios, un fotógrafo madrileño instalado en Barcelona, que ha ganado el segundo premio en la categoría Temas de Actualidad. Y en el WPP también se presentan varios reportajes y fotografías sobre otros conflictos: en Ucrania, en Afganistán...
Otra mirada sobre la vida cotidiana
Además de las fotografías sobre conflictos armados, destacan las fotografías sobre injusticias más cotidianas: el maltrato policial a los negros en los Estados Unidos (con el primer premio de Fotografías Individuales a Jonathan Bachman), el problema de la gente que sufre enfermedades mentales en los países donde no hay instituciones psiquiátricas... Pero no todo es guerra e injusticia. Incluso hay unas magníficas imágenes de Antonio Gibotta sobre la "Guerra de la harina" de Ibi. Como es habitual, entre las premiadas también hay magníficas fotografías de naturaleza, y también algunas muy impactantes de deportes.
¿Una sensibilidad especial?
Sílvia Omedes ha asegurado, en la presentación de la exposición que "Barcelona tiene una sensibilidad especial para la fotografía". Y ha apuntado que el World Press Photo quiere estimular esta sensibilidad organizando muchas actividades paralelas. Argumenta que en un mundo dominado por la imagen, hay que saber valorarla e interpretarla. Y por eso, paralelamente al WPP, se han organizado actividades escolares, visitas guiadas a empresas, talleres y conferencias, en un intento de divulgar el valor de la fotografía periodística. Olmedas ha querido agradecer el apoyo del Banco de Sabadell a esta iniciativa.
La primavera fotográfica barcelonesa
Vicenç Villatoro, director del CCCB, en la presentación a la prensa de la exposición, se ha felicitado porque se consolida el vínculo entre el WPP y el CCCB, alegando que el WPP tiene una relación muy directa con lo que es el CCCB y con lo que éste quiere ser. Villatoro ha asegurado que "Ver y entender", el lema del WPP, podría ser también el del CCCB, porque a ambos les interesa tanto el "cómo" como el "qué". Quieren hablar de temas importantes, y hacerlo con un lenguaje atractivo. El CCCB habitualmente acogía el WPP a finales de año, pero en este caso la exposición del WWP se hará en mayo, y gracias a eso coincidirá con la exposición Fenómeno fotollibre y también con otras actividades importantes en el ámbito fotográfico programadas en Barcelona, como la exposición FotoPres. Eso permitirá consolidar una primavera fotográfica en la ciudad, en la que coincidirán actividades relativas a la fotografía, con formatos y objetivos mucho diversos.
Los fotógrafos y los fotografiados
El WPP, con su vocación mundial, pone de manifiesto que las desigualdades globales también afectan en la fotografía. Aunque entre las fotografías premiadas hay fotos de muchos lugares del planeta, la gran mayoría de los premiados son fotógrafos de los países ricos. El mundo continúa dividido entre los que fotografían y los que son fotografiados. Es un norteamericano de origen coreano quien fotografía a los descendientes de coreanos de Cuba y de México, de la misma forma que es una alemana quien retrata la vida de los pobres en el Brasil. Paul Ruseler, del WPP, ha asegurado que la organización es consciente de este problema, y que entre las actividades vinculadas a este proyecto se incluye un programa de formación en fotoperiodismo en Accra y Nairobi, porque en el África este ámbito todavía está muy poco desarrollado. Todavía hay mucho trayecto por recorrer.
Ver el mundo
La exposición del CCCB consigue mostrar fotografías de una calidad óptima, pero sin desvincularlas de su contexto, gracias a unos textos breves, pero muy clarificadores. Pasar por el WPP es sumergirse en el mundo actual y en sus problemas: los que están más de actualidades en los diarios, pero también algunos de los que son menos conocidos (como el conflicto libio). Tan sólo sorprende un poco la poca presencia que tienen algunos problemas occidentales en la prensa: ni la vejez, ni el paro, ni la pobreza figuran entre los temas premiados, quizás porque los medios y los fotógrafos ya han asumido plenamente su presencia como una cosa normal. A pesar de todo, el World Press Photo no dejará a nadie indiferente: nadie saldrá igual que ha entrado. Si su objetivo era "ver y entender", sin duda cumple su objetivo.