“Esperamos que si los presupuestos de Catalunya se elaboran, no sea necesario corregirlos”, ha asegurado con una media sonrisa el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro después de que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, superara la cuestión de confianza celebrada en el Parlament. "Esperamos que no haga falta pero estamos acostumbrados a modificar los presupuestos de las comunidades autónomas; es lo normal", ha matizado.
En este sentido, Montoro ha recordado que Catalunya tiene “autonomía” para elaborar sus presupuestos pero a su vez, tiene que “acomodar” sus cuentas a los objetivos de déficit. Considera que la obligación de Catalunya es cumplir y a pesar de que todavía no se han aprobado los presupuestos de 2017, Montoro ya se cura en salud y reivindica su potestad a la hora de poder corregirlo.
En búsqueda del apoyo de los catalanes
De acorde con el objetivo del 0,3% del PIB, el Gobierno repartirá 10.489 millones a las comunidades autónomas adscritas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) hasta el mes de diciembre. Sin embargo, Bruselas ha fijado una nueva senda de reducción del déficit del 0,7% para España, por lo que Montoro ha remarcado que todavía quedan 4.000 millones para repartir entre las comunidades.
En una situación política compleja en que el Gobierno se encuentra en funciones y no puede aprobar un nuevo presupuesto, el ministerio de Hacienda defiende la modificación del artículo 15 de la ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. El Partido Popular tiene previsto registrar este mismo viernes la iniciativa pero la decisión depende en última instancia de las Cortes. Y para ello, Montoro busca el apoyo de los partidos catalanes "con responsabilidades de gobierno" para tirar adelante los nuevos ajustes. De no ser aprobada la modificación, “aumentaría la cola de proveedores de las comunidades autónomas, perjudicaríamos los Servicios públicos y obstaculizaríamos la ley de morosidad”, ha alertado Montoro.
Elevar cuatro décimas el objetivo de déficit de las comunidades autónomas en 2016 y por encima del 0,1% del PIB en 2017 es “urgente” para el Gobierno. E incluso, “coincidente con lo que razonablemente cabe esperar dentro de los datos que vamos conociendo de la evolución del déficit de las comunidades”. Gracias a esta operación, Montoro asegura que se dará más holgura a las comunidades en la elaboración de sus presupuestos. Una holgura acomodada junto con un nuevo aviso presupuestario en Catalunya.