Tal día como hoy del año 1939, hace 78 años, las dos máximas representaciones de los gobiernos democráticos de Catalunya y de Euskadi -el president Lluís Companys y el lehendakari Jose Antonio Agirre, acompañados por los miembros de sus respectivos gabinetes- atravesaban la frontera hispano-francesa por el paso de La Vajol (Alt Empordà) e iniciaban el camino del exilio. El día antes el ejército sublevado había ocupado Girona, la última gran ciudad catalana que había quedado bajo el control de la legalidad republicana. En La Vajol se plasmaba la derrota de la democracia, y se ponía fin al sueño de progreso y libertad que se había iniciado 8 años antes con la proclamación de la República.
Durante las semanas previas y posteriores a aquella fecha -entre enero y marzo de 1939- se produjo una oleada masiva de exiliados que los historiadores cuantifican en 500.000 personas, la mitad de los cuales eran catalanes. Considerando que Catalunya tenía 2 millones de habitantes, la cifra habla por sí sola. Aquellos exiliados ya no huían del frente de guerra. Escapaban, para salvar la vida, de la brutal represión que había desatado el ejercido franquista -y los paramilitares que les prestaban apoyo- en el contexto de la "Operación Cataluña". La culminación de un conflicto que los sublevados habían convertido en una guerra de liquidación física, de exterminio del enemigo.
El presidente Companys fue capturado -un año después- por la Gestapo y entregado a las autoridades de Madrid. Fue falsamente acusado de sedición, juzgado sin garantías procesales, condenado a muerte y fusilado. Es el único caso en la historia de Europa en que el presidente de un gobierno democrático ha sido fusilado. Y el lehendakari Agirre ya no volvió nunca más. Inicialmente se instaló en París, donde puso dinero del Gobierno vasco para contribuir al restablecimiento de la Generalitat en el exilio. Posteriormente, con la ocupación alemana de Francia, se exilió en Nueva York. Y finalmente, liberada Francia, volvió a París donde murió 21 años después de haber pasado por La Vajol.