Tal día como hoy del año 1879, hace 138 años, aparecía en Barcelona el primer número de Diari Català, el primer rotativo publicado íntegramente en catalán. Con anterioridad, el Diario de Barcelona había publicado en catalán y en francés. Pero había sido únicamente durante el periodo 1812-1814, cuando el Principat fue incorporado a Francia y la lengua catalana declarada cooficial. Con posterioridad, la prensa en lengua catalana había sido prácticamente inexistente. En el mejor de los casos reducida a publicaciones folclóricas y de vida efímera. Con Diari Català, editado con criterios innovadores y modernos, se daba un paso de gigante hacia la plena normalización cultural y social del país.
Diari Català fue creado por Valentí Almirall, figura bandera de la Renaixença catalana. Salía al mercado inmediatamente después de que el nuevo gobierno español que había restaurado la impopular monarquía (1875), buscando apoyos en Catalunya, en el País Valencià y en les Illes, limitara la ley de censura que, desde 1714, controlaba y censuraba –y prohibía en la mayoría de las ocasiones– las publicaciones en lengua catalana. Salía con 13 redactores, 11 colaboradores, 300 corresponsales en el extranjero y 17 secciones, para competir con los rotativos consolidados: los conservadores y monárquicos Diario de Barcelona –que tenía el 50% de cuota de mercado– y El Correo Catalán.
Diari Català optó por una línea editorial catalanista, progresista y federalista que rápidamente contó con el favor del público. Rápidamente se convertía en una cabecera de referencia que alarmó a las autoridades. A partir del éxito inicial le impusieron sanciones draconianas con pretextos infundados: por un artículo que criticaba el feudalismo en Rusia, por otro que conmemoraba la Revolución francesa, y por otro que defendía el salto del catalanismo hacia la arena política. Estas sanciones provocaron la ruina de la empresa y su desaparición al cabo de tres años. No obstante, publicaría 785 números y pondría una sólida primera piedra de la prensa en catalán.