El Parlament ha aprobado este miércoles, con los votos a favor de Junts pel Sí, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP, los votos en contra del PP catalán y la abstención del diputado no adscrito Germà Gordó, la Proposición de Ley de las asociaciones y personas consumidoras de cannabis. La ley pretende "establecer el régimen jurídico de las asociaciones de consumidores de cannabis y sus clubs" y ha estado sujeta a críticas por parte del PP catalán, que también ha advertido que "choca frontalmente con el código penal".
La proposición de ley surge de una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada por más de una treintena de representantes de entidades cannábicas y regula que las entidades consumidoras tienen que ser sin ánimo de lucro, que se autoabastezcan y distribuyan el cannabis entre sus miembros, todos mayores de edad, "los cuales consuman esta sustancia en un ámbito privado, reduciendo así los daños sociales y sobre la salud asociados al mercado clandestino".
El portavoz de la comisión promotora, Oriol Casals, ha comparecido en el Parlament y ha celebrado la aprobación de la ley como un "proceso de carácter mundial a nivel del reconocimiento de derechos". Ante las advertencias de ilegalidad por parte del PP catalán, Casals ha recordado que el código penal castiga el "consumo ilegal de estupefacientes" pero que el consumo en espacios reconocidos no colisiona con la ley.
Debate en el pleno
En el debate en el hemiciclo, desde el PP se han mostrado críticos con la proposición de ley, ya que, consideran, "fomenta el consumo de drogas". Asimismo, el diputado Alberto Villagrasa ha asegurado que ésta "choca frontalmente con el código penal", una afirmación con un fuerte valor político ya que el gobierno español ya presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional por la Ley de Adicciones del País Vasco, que incluía la regulación de los clubs de cannabis.
El resto de grupos parlamentarios en bloque han celebrado la aprobación de la proposición de ley. La diputada de Junts pel Sí Alba Vergés, visiblemente emocionada, ha afirmado que, en esta ocasión, "el Parlament ha estado a la altura de la sociedad civil".
La diputada de Ciutadans Noemí de la Calle se ha mostrado escéptica respecto de la proposición de ley en tanto que "sufre rastros de inconstitucionalidad" pero ha avanzado el voto favorable de su formación, ya que "ayuda a mantener abierto el diálogo social". Durante su intervención, también ha asegurado: "No tardaremos en oír que Madrid no nos deja fumar porros".
Desde el PSC, el diputado Raül Moreno considera que la ley permite poner fin a la "inseguridad jurídica y sanitaria" en la que se encuentran los consumidores de cannabis. Asimismo, ha instado a empezar un debate por regular el uso del cannabis a nivel estatal.
El portavoz adjunto de Catalunya Sí que es Pot, Albano-Dante Fachin, ha asegurado que la ley "juega un papel muy importante ya que lanza un mensaje que dice que los retos se resuelven mirándolos a la cara" y ha reivindicado el beneficio que supone para el conjunto de la sociedad.
El último en intervenir ha sido el diputado de la CUP Sergi Saladié, que ha considerado la aprobación de la proposición de ley como "un primer paso para la plena legalización del cannabis" y ha advertido que, si esta ley queda invalidada por el TC, habrá que desobedecer. Saladié ha acabado su intervención al grito de "Viva Catalunya, libre y cannábica".