Ramon Tremosa (Barcelona, 30 de junio de 1965) es eurodiputado del PDeCAT y coordinador de economía de ALDE en el Parlamento Europeo. En el marco de una estancia organizada por la plataforma Catalans Lliures, nos recibe en su despacho de Bruselas. Antes de entrar, nos paramos ante un cartel en que se puede leer entre otras cosas que "el catalán es la 19ª lengua más usada en Twitter". No es casual sino crítico ya que, a pesar de las promesas, no se permite el uso del catalán a la Eurocámara. Un poco más abajo, hay un collage de marcas catalanas. Entramos en el despacho y hallamos desde pósters sobre las multitudinarias manifestaciones del 11 de Septiembre hasta pilas de libros como Victus o Incerta glòria. En todos los idiomas, regalados y por regalar. Empezamos directos con la visión de las instituciones europeas sobre el procés.
El tema catalán no está en la agenda política europea. ¿Al menos está en los pasillos?
Está muy presente. En parte por tantos años de manifestaciones masivas, interclasicistas, intergeneracionales y festivas. Tenemos turismo político —os podría citar a muchos eurodiputados que vienen a las diades porque quieren estar en one million march ('marcha de un millón'). Y en parte también porque ven que en los últimos cuatro años y medio se han celebrado seis elecciones en Catalunya, y ven que los partidos independentistas las han ganado, mientras los partidos españoles están en mínimos históricos en Catalunya.
Muchos eurodiputados vienen a las diades porque quieren estar en one million march ('marcha de un millón')
Y los intentos frustrados de votación ¿cómo los ven?
Mira, a mí cuando me preguntan qué haremos a medio plazo, si no lo conseguimos ahora, siempre enseño las encuestas del CIS. El voto joven tiene una gran preferencia por la independencia. El voto con más nivel cultural, también. Más: les enseño las encuestas sobre la preferencia de modelo territorial por autonomías y ven que en el resto del Estado aspiran a más centralización.
La sociología hace muy difícil que un líder español fuerte pueda decir: "Os daré un estado federal fuerte como Alemania a cambio de que renunciéis a la independencia". Europa va descubriendo poco a poco que la diplomacia española les ha mentido. Decían que habría violencia a medida que avanzara el procés y ha resultado falso. Decían que cuando votara el 80% del censo ganarían de calle y también ha resultado falso.
¿Pero pasan de la información al posicionamiento?
No. Pensad que la diplomacia española es muy agresiva. Solo como ejemplo: cuando Croacia entró en la UE, se tenía que modificar el tratado para que el croata fuera oficial y yo quise introducir una enmienda para que el catalán también lo fuera. Para formalizarla me pidieron 25 diputados de la comisión -cosa muy extraña, porque no se pide nunca. Y después van y la declaran ilegal. Vytautas Landsbergis, expresidente de Lituania durante la independencia, no quiso firmar. Me dijo: "Con toda la simpatía, pero si quieres hablar catalán aquí, eso es un club de estados y lo solucionas en tu país. Ya conozco a los españoles, que son como los rusos. No quiero que Lituania sufra represalias por culpa de este apoyo".
La diplomacia española es muy agresiva
Realpolitik por todas partes.
Claro. Pero poco a poco la situación va tomando nuevas direcciones. Al debate del president Puigdemont vinieron 40 diputados a pecho descubierto. Esteban González Pons decía que solo vendrían diputados del Frente Nacional y del Movimiento Cinco Estrellas. Y no, vinieron muchos diputados de los grupos mayoritarios. Aunque otros enviaron a sus asistentes porque recibieron correos electrónicos donde les pedían que no fueran.
Y a pesar de las trampas, fue un gran éxito. El hasthag #catalanreferendum tuvo seis millones de visualizaciones. Por eso, al cabo de 36 horas, la prensa unionista destapó el caso Vidal para cambiar completamente el relato.
¿Qué podemos esperar de los distintos países?
Mira, en el 2014 el PP montó un debate para contrarrestar el acto que habíamos montado en octubre sobre el referéndum. Eran treinta personas y todos españoles -PP, PSOE, Cs y UPD. En aquel debate Luis de Grandes dijo: "Estamos perdiendo la batalla de la opinión pública internacional". Y el editorial de The New York Times lo acaba de confirmar, porque el relato de "el referéndum es un golpe de Estado y es ilegal" ya no cuaja. Están diciendo que hay un problema democrático, los catalanes están maltratados y Rajoy negocia de mala fe. Que lo diga el NYT ya es la bomba.
El postfranquismo es que ahora el voto de la mayoría de los catalanes no vale
¿Y ahora qué cuaja?
Que votar sirve, en Europa, lo vemos cada día. Mientras los catalanes hemos votado partidos españoles no pasaba nada. Pero ahora que hay una mayoría de catalanes que quiere cambiar el marco legal, ahora nos dicen: tu voto no vale. El postfranquismo es eso. Y ya no hay un contexto internacional donde eso se acepte. Escocia vota la independencia, Holanda y Francia rechazan la Comisión Europea, Suecia rechaza entrar en el euro dos veces... y no pasa nada. Incluso hay un diputado liberal finés, del Central Party, que se pasa el día dando conferencias contra el euro, para volver a la moneda finesa, argumentando "no queremos pagar los rescates que vendrán del sur de Europa, a Suecia le va mejor fuera del euro". El legado democrático de Europa es eso.
Además, el 27-S tuvo sus efectos. El partido Nueva Alianza Flamenca dijo "este gobierno revienta si no se reconoce a Catalunya". Eso fue una bomba. Pero como en Catalunya el debate político está secuestrado por lo que dictan desde Madrid, que siempre nos marcan la agenda, no hubo resonancia.
En la sede de la Fundación Liberal alemana, se ha hablado mucho de respetar el marco legal.
En Alemania son muy cabezones con eso. Para ellos, las guerras y las fronteras son un trauma total. No quieren líos y ya tienen bastantes problemas con la unión bancaria. Sin embargo, ahora hace un año y medio, vino una delegación del Bundestag al Parlament de Catalunya para hacer reuniones, tomar notas y entrevistarse con todo el mundo.
En Catalunya el debate político está secuestrado por lo que dictan desde Madrid
¿Tienen miedo del efecto contagio?
Saben que eso rebota en el País Vasco, Flandes, Escocia, Véneto... Se abre un melón que no es agradable. Por eso, se nos pedirán mayorías muy altas y votaciones consistentes. Hay este stress test para que, si Catalunya salta el listón, no venga detrás todo el resto. Quieren ver si eso es un farol o realmente queremos la independencia. Quieren ver cómo reaccionamos los catalanes cuando el Estado español hace guerra sucia. Tienes que merecerte la independencia.
¿La actuación europea se producirá antes o después del 1 de octubre?
Después. La participación será muy importante. Si vota un millón y medio es una cosa. En cambio, si votan tres millones y medio y hay mayoría de censo es otra bien distinta.
¿Qué implica?
El segundo escenario es un resultado muy adverso para España porque legitima la DUI al día siguiente. Y es que la DUI, que ya tiene un mandato democrático en el Parlament, estaría reforzada por el RUI del día antes.
Quieren ver cómo reaccionamos los catalanes cuando el Estado español hace guerra sucia
¿Y el Estado español?
Si el Estado español no tuviera miedo, haría como conel 9-N: "Será un butifarréndum y votarán 500.000 y se acaba aquí el procés". Este fue el cálculo de Madrid. Pero resulta que votaron 2,3 millones. El 9-N abrió la puerta a la mayoría del 27-S porque naturaliza la creencia de que es posible un proyecto independentista. Era una consulta no vinculante. Ahora, el president Puigdemont y Òmnium dicen que se aplicará el resultado. El Gobierno español sabe que si no hace nada, eso se le escapa de las manos.
No se dejará repetir otro 9-N...
Te lo dicen desde hace meses porque aquí pierden ellos. No tienen relato y Mariano Rajoy es muy impopular en Catalunya. Lo que ahora hace saltar las alarmas es el votante de Podem que se inclina en masa por el "sí". Y eso el 9-N no pasó. Antes, Pablo Iglesias todavía te decía "os lo cambiaremos, yo ganaré, no sufrís y votadme a mí que todavía hay esperanza federal". Ahora ya se ha visto que "ni se puede, ni se ha podido ni se podrá". Se ha articulado un tripartito pro status quo PSOE, PP, Ciudadanos que no toca nada.
¿Por ejemplo?
Más España quiere decir más energía cara, menos cercanías, más políticas públicas malas, más justicia discrecional, peor mercado laboral, más defensa y gasto militar, aunque eso suponga destrozar las políticas públicas, regionales y locales...Todo el mundo ha visto qué ha pasado en Madrid, cómo se decapitó al PSOE con Pedro Sánchez, cómo se articuló una operación anti cambio de gobierno, cómo el PP está blindadísimo en el núcleo duro del Estado y en el funcionariado, cómo el sistema electoral permite al PP gobernar con un 28% del voto...
Lo que ahora hace saltar las alarmas es el votante de Podem
Entonces, ¿la clave la tiene el voto de Podem?
El votante podemita del Vallès es la principal víctima del statu quo blindado y renovado en Madrid. Es el que pringa con cercanías, energía, servicios públicos nefastos y decrecientes con las malas políticas públicas españolas. Aunque la cúpula de CSQP siga en la línea de Iniciativa, estos han dicho "yo no me puedo permitir diez años más siguiendo así porque me destrozan a mí". El domingo de Resurrección, La Vanguardia tuvo que hacer horas extras sacando encuestas contra el referéndum, levantando los decibelios hasta aquí arriba porque la masa del "sí" se ensancha... España nos ofrece amenazas, castigos y represalias. No tiene ningún proyecto para Catalunya, más que la derrota. Eso, con un referéndum abierto, pierde por dos tercios en Catalunya.
¿El reconocimiento lo tendrían que hacer los estados miembros?
Estaremos in the clouds como ya ha pasado con Eslovenia y el Báltico. Es decir, si el RUI va muy bien, el día 2 de octubre se hace una DUI y entonces es cuando empieza el proceso de reconocimiento internacional. La experiencia nos dice que pueden pasar semanas o meses en que nadie te reconoce como les pasó a los bálticos. Finalmente, les reconoció Islandia y Noruega. También hubo un degoteo cuando se vio que había una determinación clara de Eslovenia a defender la independencia. La Nueva Alianza Flamenca ya nos ha dicho que quiere que Bélgica nos reconozca. Eso es una carta excepcional hecha pública por el ministro del Interior belga Jan Jambo.
La Nueva Alianza Flamenca nos ha dicho que quiere que Bélgica nos reconozca
¿Una Catalunya Estado dentro de la UE?
Catalunya cada día es más europea y, de hecho, es core business europeo. Estamos exportando más a Europa que a España. Barcelona es el primer aeropuerto europeo en vuelos dentro de Europa. ¡Esta cifra es brutal! Alcanzaremos los 50 millones de pasajeros este año. A Barcelona no la podrás expulsar de nada. Cada nueva empresa que viene arraiga más a Catalunya con Europa. La libre circulación y el single market es seguro, como también lo tendrá Gran Bretaña.
¿Y Escocia?
El Parlamento escocés se pronunciará en función del resultado. No puede haber represalias ni económicas ni financieras porque hay mucha más inversión europea en Londres y en Gran Bretaña y superávit comercial que al revés. Es un tiro al pie si ahora boicoteamos, sancionamos, ponemos tarifas y aranceles. No tiene ningún sentido. La visión española de "Gran Bretaña tiene que salir perdiendo" es Fuenteovejuna. Alemania tiene superávit comercial y de servicios con Gran Bretaña.
Haciendo política ficción, se dice que una Catalunya Estado tendría 18 diputados en el Parlamento Europeo.
Los países pequeños tienen una prima en diputados aquí. Mira Bulgaria, Dinamarca o Bélgica... Con 550.000 votos somos solo dos, cuando aquí hay partidos que con 500.000 votos son 5 diputados.
La visión española de "Gran Bretaña tiene que salir perdiendo" es Fuenteovejuna
¿Se replantearía la adscripción de todos los partidos?
En una Catalunya independiente, cada uno escogerá familia política. Sin embargo, eso no es importante. El single market está asegurado pase lo que pase y el euro también. En el momento de la verdad, Tsipras descubre con una encuesta que el 70% de los griegos no quiere marcharse del euro y acepta las condiciones del tercer rescate. Flipante. Lo mismo pasa con Francia. Marine Le Pen pierde estrepitosamente porque la última semana se hace un lío con el euro. Dentro de cinco años, no te digo que el euro sea una moneda plenamente consolidada.
¿De quién depende?
De la Europa del sur. Hay un sentimiento muy antieuro en Italia, Grecia y Francia. Es más fácil culpar el euro que a la estructura centralista de Francia o el gobierno corrupto e ineficaz de Italia. Es más fácil culpar a Merkel que mirar la corrupción y el desastre de la política de Grecia. A la hora de la verdad, no veo en ningún caso que el single market y el euro estén amenazados.
¿No se ha debatido nunca?
¿Cómo es que no ha habido nunca euroscépticos en Catalunya? Iniciativa, Esquerra, Unió, PSC, PP o PDeCat son proeuro, pro unión bancaria y pro Unión Europea.