El juicio por la consulta del 9-N no ha pasado desapercibido por nadie. La prensa española, sin embargo, se ha centrado en la movilización soberanista que acompañó al expresident Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau, concentración que califican de "presión".

"Presión" porque, según La Razón, "la Generalitat ha pedido a los trabajadores coger el día de asuntos propios y dar apoyo a Mas", aunque añade que "los sindicatos mayoritarios de la función pública aseguran que no han recibido presiones directas", mientras subraya que tanto CC.OO. como UGT "dan apoyo a la movilización de hoy".

El rotativo citado tiene clara la sentencia: "Veredicto por unanimidad", titula a lo grande en su portada de la edición en papel, donde asegura que tanto el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, como los magistrados Carlos Ramos y Eduardo Rodríguez tienen la misma opinión sobre la sentencia. Y no sólo eso. También tilda a la ciudadanía movilizada de "jubilados fletados" y subraya que "incluso, los Mossos utilizaron un helicóptero".

En su editorial, Alfonso Ussía va un paso más allá. Asegura que "España no se puede robar a sí misma porque Catalunya es España" y pone de manifiesto que la situación es "al revés", que "se ha contribuido al saqueo independentista catalán amparado en el cobarde silencio de la sociedad". También aprovecha para cargar contra varias figuras claves del independentismo como Mas, Pujol o la "monja coñazo argentina" para referirse a Sor Lucía Caram.

Las mentiras

El ABC dedica diferentes noticias al juicio. Entre ellas, destaca una titulada "Las diez mentiras más grandes de Artur Mas", al que definen como "el político que ha fallado más en Europa, en una patológica necesidad de presentarse como lo que no es después de haber constatado [...] que los catalanes no quieren".

El rotativo citado hace un repaso del juicio abierto en el marco de la Operación Pika y asegura que el referéndum es "una fantasmada electoral". También aprovecha para definir la concentración como "romería soberanista, la rutina de los 'días históricos", donde intuye que, esta vez, el independentismo ha perdido euforia", y establece que el juicio fue un "mitin".

En otra pieza, dudan de que, en caso de que Catalunya llegara a la independencia, "los contrarios podrían ocupar un escaño en el Parlament", así como que los cuerpos de seguridad "garanticen la libertad de manifestación de los no independentistas, para acabar concluyendo que "puede que en España la democracia sea imperfecta, pero comparada con esta hipotética República de Catalunya, España es un estado de derecho pluscuamperfecto, con todos sus defectos".

Y lo justifican así: "En Catalunya, los presuntos chorizos y ladrones, si son independentistas, reciben baños de masas".

Utilizar el juicio

En esta misma línea, El País suelta que el expresident de la Generalitat utlitzó el juicio "para movilizar el independentismo" y "darse un baño de masas", hecho que, recuerdan, "hizo esperar en el tribunal casi media hora" y eso es, a opinión suya, "un desaire" al TSJC.

Para el medio citado, el juicio ha sido una estrategia para el soberanismo "que aprovechó su inicio para escenificar un nuevo proyecto de ruptura". Todo es una nueva evidencia de la "división de la sociedad catalana" y avisan de que, sin embargo, "el desenlace del proceso judicial y de los otros dos en marcha serán determinantes para que se acelere o se mantenga el calendario previsto por el independentismo de convocar un referéndum".

...sin éxitos

Para El Mundo, el TSJC "ha cortado el intento de Mas de politizar el juicio" y destaca que acudió a declarar con la insignia oficial de president colgada de la solapa izquierda".

Esto, sin embargo, no es lo peor. En su editorial titulan que "Mas acaudilla un esperpento para coaccionar la Justicia" y pone de manifiesto que el inicio del juicio fue "un espectáculo esperpéntico al final del cual no es un otro que el de condicionar la acción de la Justicia". Todo esto "certifica la estrategia frenista y rupturista orquestada por el independentismo, la pretensión del cual es hacer fallida la legalidad alentando el llamado derecho a decidir".

Este diario també aprovecha para cargar contra TV3 y define su despliegue de "trufado con el sesgo informativo que ya es costumbre en la televisión que pagan todos los catalanes".

Suspender la autonomía

Comparando Catalunya con Irlanda del Norte, el medio citado recuerda que Tony Blair suspendió la autonomía de Irlanda del Norte para evitar la celebración de unas elecciones anticipadas y emplaza al Estado a hacer lo mismo con Catalunya para el referéndum "pondría el Estado en una situación límite "e insta a Rajoy a negociar con los partidos constitucionalistas para alinear un frente común que impida el descuartizamiento de España".

Justamente por ello, pide aplicar el artículo 155 de la Constitución para anticiparse a cualquier actuación del Govern y, mientras tanto, propone llegar a algún acuerdo con Catalunya "para devolver a Puigdemont y sus secesionistas al cauce constitucional".

Por todo ello, avisa: "Habrá que tener todo dispuesto, en cualquier caso, para que no nos atropelle el vendaval secesionista catalán, a punto de desbaratar el espíritu de la Transición y de fracturar la unidad nacional mantenida desde hace cinco siglos. Estremece pensar que puedan caer de nuevo ensangrentadas las páginas de la Historia de España".

¿Apoyo fantasma?

"Mas irrita a la vez a sus socios y al tribunal, sin el apoyo esperado". Así titula El Español, que define el testigo de Mas como "rocambolesco" y asegura que alguien de ERC (de quien no dicen el cargo ni el nombre) "cuestionó a su medio que quién se atreve a celebrar un referéndum a nivel institucional" con esta declaración.

Y eso no es todo. Para el diario citado, la movilización no fue "tan masiva" y subraya que, además, la mayoría de los asistentes eran jubilados, cargos políticos y "algún que otro curioso".