Jose Utrera Molina, ministro y vicepresidente en diferentes gobiernos de la dictadura de Francisco Franco, ha muerto hoy en Nerja (Málaga) a los 91 años, según ha informado su hijo Luis Felipe Utrera Molina en el blog Llega y han confirmado fuentes del tanatorio de esta localidad. Utrera Molina fue uno de los ministros responsables de la condena a muerte del militante antifranquista Salvador Puig Antich.
Franquista hasta al fin
El exministro franquista nació en Málaga el 12 de abril de 1926 e ingresó en las organizaciones juveniles falangistas en marzo de 1937. Posteriormente hizo toda su carrera profesional en el seno del Movimiento. En julio de 1962 fue designado gobernador civil de Sevilla, cargo que ocupó durante siete años hasta que en 1969 fue nombrado subsecretario de Trabajo, y en junio de 1973, ministro de Vivienda. En enero de 1974, Tras el atentado contra Carrero Blanco, fue nombrado Ministro Secretario General del Movimiento. Fue destituido en marzo de 1975, por conflictos con otros sectores del régimen. Fue un destacado miembro del bunker, los poderes fácticos franquistas que trataron de impedir la democratización. Intentó bloquear la legalización de los partidos democráticos, combatió las autonomías, se opuso a la amnistía... De forma continua colaboró con grupos ultras y últimamente protestó contra la ley de memoria histórica. Era miembro del Patronato la Fundación Francisco Franco, una entidad dedicada a exaltar la memoria del dictador.
La ejecución de Puig Antich
Salvador Puig Antich era un militante de los grupos de combate del anarquista MIL (Movimiento Ibérico de Liberación). La policía intentó capturarlo el 25 de septiembre de 1973. En el operativo para detenerlo, en un portal de la calle Girona, hubo un tiroteo en el que Puig Antich quedó herido y murió el policía Francisco Anguas. Puig Antich fue juzgado en consejo de guerra por la muerte de Anguas, tras la muerte de Carrero Blanco, y fue condenado a muerte. La sentencia se consideró una venganza del régimen por el atentado de ETA contra el almirante. Varios estudios han probado que el juicio de Puig Antich estuvo lleno de irregularidades y que las fuerzas de seguridad escondieron pruebas: incluso es posible que Anguas fuera muerto por tiros de sus compañeros. Pese a las protestas internacionales contra la condena, el régimen no conmutó la pena y el joven fue ejecutado con garrote vil el 2 de marzo de 1974. Tenía 25 años.
Perseguido por la justicia argentina, protegido por la española
Utrera Molina nunca fue molestado por la justicia española, amparado por la Ley de Amnistía de 1977. La jueza argentina María Romilda Servini, en cambio, aceptó en 2010 una querella presentada por la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA). Envió un exhorto a la Justicia española con el fin de poder tomar declaración a Utrera Molina y a otros acusados, pero la Justicia española no respondió, motivo por el cual los querellantes la acusaron de incumplir el Tratado de Extradición y Asistencia Judicial hispano-argentino. Finalmente, el gobierno del PP denegó la petición de la justicia argentina, alegando que las actuaciones de Utrera eran legales en su época y que, en cualquier caso, los hechos ya habían prescrito. Ante esta situación, Servini reclamó a la Interpol la detención de Utrera Molina por su participación en el Consejo de Ministros que validó la ejecución de Puig Antich el 2 de marzo de 1974. Pero la Interpol no aceptó esta demanda por su carácter político. Ante esta situación, el 2015 Podemos, Izquierda Unida, el PNV, Iniciativa y Bildu promovieron una moción en el Parlamento Europeo para que España juzgara a Utrera Molina y a Martín Villa. Nunca tuvo efecto.
Honrado en Sevilla
Utrera Molina era suegro de Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia del Partido Popular. Tuvo una calle dedicada a Sevilla hasta hace un año, cuando el Ayuntamiento de la ciudad, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, se la retiró. Y eso que el PSOE había gobernado la capital andaluza durante mucho de tiempo, en alianza con Izquierda Unida o con el Partido Andalucista.