Una multa de 601 euros por hablar catalán en el control de pasaportes del Aeropuerto de El Prat. Este es el caso del profesor de la Universitat Politècnica de Catalunya Xavier Casanovas, que ha sido multado por la policía española por haberse dirigido a un agente en catalán. Los hechos tuvieron lugar el mes de septiembre pasado, cuando Casanovas estaba pasando el control de pasaportes del aeropuerto y se dirigió en catalán al agente de la Policía Nacional, una actitud que mereció varias valoraciones negativas por parte del servidor público, entre las que destacan que se trataba de una "falta de respeto" y de "poca estima por el país", según explica Plataforma per la Llengua. A pesar de eso, el ciudadano pasó el control y se dirigió hacia la cola de embarque para acceder a su vuelo.
Los hechos, sin embargo, no acaban aquí. El agente que lo había atendido, acompañado de un segundo policía, fue a buscar al profesor en la cola del embarque. Allí le pidió el pasaporte y se lo llevó a un punto de información, donde empezó a anotar sus datos personales. Cuando a la hora de embarcar todavía no le habían devuelto el documento, Casanovas se acercó para preguntarles el motivo del trato recibido, pregunta que fue respuesta con más valoraciones sobre su educación y una interpretación ad hoc de la Constitución española según la cual Casanovas estaría obligado a "hablar en castellano", según la versión de Plataforma per la Llengua. También le advirtieron que si seguía hablándoles en catalán tendrían que avisar a un traductor y que quizás perdería el vuelo.
Después de estos hechos, el ciudadano pidió a los policías que se identificaran, pero el agente aseguró que no podía hacerlo porque el número "no me cabe en la camisa" y que el otro tenía un número difícil de leer "para evitar denuncias tontas que nos ponen", según la Plataforma. Finalmente, los agentes soltaron a Casanovas y se despidieron con un tono agresivo y con la frase "sé dónde vives". Por todos estos hechos, Casanovas decidió presentar una denuncia a los Mossos d'Esquadra para denunciar un trato denigrante por parte de los agentes. El juzgado instructor, sin embargo, archivó el caso porque decía que no podía identificar a los agentes en cuestión.
Este mes de marzo, más de seis meses después, el profesor ha sido notificado de que se ha abierto un procedimiento sancionador contra su persona "en relación con la normativa de protección de la seguridad ciudadana", conocida como Ley Mordaza. Aparentemente, Casanovas habría cometido una infracción de tipo grave al hacer "caso omiso de las órdenes dadas por los agentes actuantes entorpeciendo, de esta manera, su labor policial y retrasando el flujo normal de pasajeros", y por eso sería merecedor de una multa de 601 euros, el importe mínimo para una multa de carácter grave.