La agitación en el Partit Demòcrata Català (PDC) no ha acabado con el congreso fundacional. Si durante el fin de semana el partido tenía que aprobar el nombre, la estructura y las bases fundacionales, una vez cerrado el congreso toca decidir la dirección.
La presidencia del tándem Mas-Munté se da por segura, pero el escenario aparece mucho más complicado cuando se trata de la comisión ejecutiva y, sobre todo, de su coordinador general.
El presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, se había perfilado antes del congreso como el nombre con más fuerzas para articular una candidatura ganadora en la dirección. Turull tenía el apoyo de una de las corrientes más potentes del partido, Moment zero, y de la consellera de Presidència, Neus Munté. Frente a él, el exconseller Germà Gordó, el primer dirigente que había expresado la voluntad de liderar el nuevo partido, no parecía contar con demasiadas posibilidades.
No obstante, el congreso ha removido el escenario.
La candidatura de Turull ha quedado de repente asociada a aquellos movimientos precongresuales que las bases han rechazado y a una propuesta bien vista por el aparato. Poca renovación, en definitiva, ante un partido que reclama caras nuevas.
El resto de corrientes del partido se han movido rápidas durante el día de hoy. Tanto es así que parece que se podría estar articulando una candidatura alrededor de la hasta ahora portavoz, Marta Pascal, y el exalcalde de Fonollosa David Bonvehí.
Estos dos dirigentes, que figuran entre las caras nuevas del partido que se quería impulsar con este congreso, pertenecen al llamado Moment zero, pero además, cuentan con el apoyo de uno de los sectores que se ha revelado más potente y dinámico durante este congreso, el que lidera el conseller Josep Rull, y en el cual se alinean figuras destacadas como la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa.
Desde el sector Turull, sin embargo, no se tira la toalla. Algunas fuentes apuntan que el presidente del grupo parlamentario está dispuesto a sacar adelante su candidatura, aunque aparezca una lista con el tándem Pascal-Bonvehí.
Miquel Buch
Otras voces se inclinan por la posibilidad de que Turull cediera el liderazgo de la lista al alcalde de Premià de Mar, Miquel Buch, otro de los dirigentes con proyección dentro del partido y que se daba por seguro que haría el salto a la dirección y en un lugar destacado. Esto ha multiplicado la presión sobre el alcalde.
De hecho, fuentes de diferentes familias del partido aseguran que se está intentando evitar el enfrentamiento entre estos dirigentes y facilitar una candidatura de consenso, que incorporara a Turull y Buch en la propuesta liderada por Pascal y Bonvehí. Hoy Turull y Bonvehí han abordado la situación en el marco de una comida.
En este punto, hay que recordar que las listas serán desbloqueadas, es decir, que los nombres se votarán uno a uno, lo cual obliga a conseguir el 50% de los votos emitidos para conseguir plaza en la ejecutiva. No es suficiente con formar parte de la candidatura más votada. Aquel nombre de los 12 de la candidatura que no supere el 50% de los votos se tendrá que retirar y se deberá proponer a otro candidato.
Las candidaturas se tendrán que cerrar antes del miércoles a las ocho de la noche, cuando acaba el plazo para presentarlas. De momento, únicamente Germà Gordó ha dejado clara de manera pública su disposición a presentar la candidatura, aunque se ha mostrado dispuesto a negociar para cerrar acuerdos con otras familias del partido.