El presidente Carles Puigdemont ha criticado este miércoles la actitud del rey Felipe VI ante el procés. "Cuando el 'a por ellos' lo dice el Rey deja de ser un jefe de estado neutral, toma partido", ha reprochado en una entrevista en El Punt Avui desde Bruselas, asegurando que con sus discursos ha "amparado" esta violencia.
"Es evidente que el Rey ha decepcionado a mucha gente", ha apuntado Puigdemont, que ha asegurado también que como figura institucional "ha perdido todo el respeto desde el momento que forma parte de la política del PP de la FAES y ampara la violencia del 1-O". "¿Es que hemos dejado de ser ciudadanos españoles dignos de su representación"?, se ha preguntado.
Sobre las elecciones del 21-D, el presidente ha recordado que anunció para que no se presentaría, pero que "no me pensaba que pasaría esto". "Estamos en situación excepcional", ha asegurado, "no me imaginaba que estaría en Bruselas".
"Confío ir a tomar posesión en el Parlament"
En cuanto a los resultados de las elecciones, Puigdemont ha señalado que "es una exigencia democrática que el Estado respete el resultado del 21-D y permita tomar posesión al Govern". En este sentido, ha asegurado que no se imagina que el presidente o los consejeros no puedan tomar posesión del cargo para que estén en prisión o en Bruselas. "Confío en ir a tomar posesión en el Parlamento tras las elecciones", añadió.
Más allá de los resultados, el presidente también se ha referido al hecho de que finalmente no se haya podido conformar una lista unitaria del independentismo y ha asegurado que "es una decepción", pero ha pedido evitar "hacer más autocrítica de la necesaria". Con respecto a la lista de JuntsXCAT, que él encabezará, ha defendido que el PDeCAT ha hecho un esfuerzo "colosal" por configurar una lista "más mía que del partido". "A la lista, habrá mucha gente que no ha hecho nunca política pero que se siente con compromiso político", ha asegurado.
"Era inimaginable que se cargarían la democracia con esta impunidad"
Sobre los procesos judiciales, Puigdemont ha defendido que "yendo a declarar era más posible entrar en la prisión. En Bélgica, todavía tenemos itinerario". En este sentido, ha reiterado que las decisiones que se tomaron -de marcharse a Bruselas o ir al Audiencia- eran "personales y respetables" y ha recordado que él "siempre ha estado aquí con toda legalidad y en manos de la justicia".
"Era inimaginable que se cargarían la democracia con esta impunidad", ha apuntado el presidente, que, evitando hacer "más autocrítica de la necesaria", ha defendido que "había un análisis equivocado. Pensábamos que la OTAN y la sociedad de la información habrían generado las vacunas suficientes ante un estado autoritario".