Un revisor de tren belga se ha querido solidarizar con los presos políticos catalanes y no ha dudado en ponerse el lazo de color amarillo, como el que llevaban hoy numerosos manifestantes en Bruselas.
El revisor ha seguido realizando tranquilamente su trabajo. En Catalunya estaría en estos momentos prohibida una acción similar, teniendo en cuenta los requerimientos que ha hecho en las últimas semanas la Junta Electoral.
La presencia de manifestantes catalanes ha sido muy bien acogida en Bruselas. Los flamencos en general simpatizan de forma notable con la causa catalana, y entre los valones existen también simpatizantes del relato democrático radical del independentismo.