El conseller de Cultura, Santi Vila, ha asegurado que el Parlament se extralimitó con la prohibición de los toros e insiste que, más que protaurino, siempre se ha mostrado contrario al considerar que las corridas tenían que "morir" de manera "natural". En una entrevista en El País, el conseller cree que desde el sector "más apasionado por el nacionalismo español y catalán" se entiende de manera identitaria, y cree que no es así. En paralelo, propone que la Monumental se convierta en un gran equipamiento para conciertos o en un centro de interpretación o memorial que recuerde que los toros son una "gran expresión mediterránea, española y también catalana". Así, argumenta también que la cultura catalana siempre será "españolísima".
Según ha explicado el conseller, actualmente se impone una "nueva espiritualidad" más respetuosa con los animales y que provoca incomodidad con cualquier espectáculo que utiliza la violencia. Ante una posible anulación por parte del TC a la prohibición de las corridas aprobada por el Gobierno, ha afirmado que estarán "atentos" al argumentario "si es cultural". "Yo, más que protaurino, siempre he sido contrario a la prohibición, que no es lo mismo", ha remachado.
En medio de este debate, considera que está la oportunidad "magnífica" de replantearse el uso de la Monumental. "Es injusto que sólo tengan licencia para hacer toros y que no les demos alternativas", ha precisado, instando a buscar alternativas para que la plaza sea un gran equipamiento para la celebración de conciertos de formato medio para 10.000 personas o un centro de interpretación o memorial que recuerde que los toros son una "gran expresión mediterránea, española y también catalana".
Un "error" construir una cultura propia
El titular de Cultura ha recordado que defiende el proceso soberanista sólo por razones "políticas, de reparto y de organización de poder", en el marco de una "atrofia de organización y reparto de poder del Estado" que lleva Catalunya a sentirse "incómoda".
Con todo, ve "evidente" que la cultura catalana siempre será "españolísima" y espera que cada vez "más mestiza, abierta y plural" porque sería un "error" construir una cultura propia. "No imagino ningún escenario político con un posicionamiento monocolor con relación a la lengua, la historia, las tradiciones", ha concluido.
Finalmente, ha lamentado que Catalunya se parezca mucho al resto del Estado español en cuanto a la exclusión de la cultura como aparte de las políticas sociales. Así, tilda de "paradójico" que Govern y Parlament decidan impulsar una legislatura marcada por la agenda social pero crean que la cultura "no forma parte de esta agenda".