El género epistolar hace estragos en tiempos de Whatsapp, Twitter y Telegram. La carta que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, envió hace una semana a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, todavía no ha aparecido físicamente, ni tampoco en el correo electrónico de Pastor. La desaparición de la misiva sigue siendo un misterio, pese a que suponía uno de los últimos llamamientos del Govern para expresarse en la cámara baja -a condición de que no hubiera votación posterior. Pero lejos de preocupar al Gobierno, se ha convertido en objeto de burla.
"Parece que la carta no ha llegado. Oí a Munté decir que miráramos la bandeja de entrada. Mire, cuando yo quiero que alguien reciba una carta, le llamo y me aseguro. Parece que no tienen mucho interés... Por favor, si no ha llegado, vuelvan a enviarla otra vez y llamen luego para comprobarlo", ha dicho De Vigo con tono irónico en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. La circunstancia sería "difícil de entender" a opinión del portavoz, quien ha pedido a los ujieres de la cámara que revisen el correo.
El Gobierno, sin embargo, sigue instando al president de la Generalitat a comparecer con votación posterior. Eso repetiría el portazo que el Partido Popular, PSOE y Ciudadanos dieron esta semana a la proposición del PDeCAT para "respetar" el 1 de octubre.
La Moncloa mantiene ahí que el referéndum "no se celebrará", pese a que no quieren pronunciarse sobre el aviso de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y miembro de la ejecutiva del PSOE, Núria Parlon. Esta dijo que si el Ejecutivo aplicaba el artículo 155 de la Constitución con Catalunya, recurrirían a instancias europeas. "Es malo contestar futuribles, no me pronuncio", ha cerrado de Vigo al respecto de la posición socialista
La plurinacionalidad de Pedro Sánchez ha monopolizado parte de la rueda de prensa, y el ministro afirmó que el término no constaba en la Constitución y era una "tecnicality política". "No sabemos qué es, ni sus competencias", ha afirmado. "Muchas naciones y una única soberanía, me parece una pirueta", se ha jactado sobre la propuesta cultural pero no política -con derecho a decidir- del secretario general.
Pero la cuestión es vista con "preocupación", ya que el PSOE aboga ahora por una reforma constitucional. "No es momento de proyectos revisionistas", ha indicado, tras hacer un recordatorio sobre que la próxima semana se celebrarán los 40 años de democracia en España. "Es la Constitución que votamos", aseguró. Aquí no se ha querido pronunciar sobre si el Sánchez auténtico era este, o el que llamó Mariano Rajoy para garantizarle apoyo "ante el reto secesionista", aunque ha resaltado dicho gesto.
La interlocución que sí se ha producido es entre el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el conseller homólogo, Jordi Jané. De Vigo ha dicho que la Junta de Seguridad se convocó de forma "unilateral", y el día 3 de julio el ministro tiene un encuentro del G4 en Sevilla. "En este caso ha habido un intercambio de correos que sí que han llegado a su destino", ha declarado el portavoz, quien ha garantizado que la Junta de Seguridad se reunirá y tratará los puntos del día que se presenten.