Catalunya atraviesa una de las peores sequías de los últimos tiempos. Las reservas de los pantanos y embalses se han situado por debajo del 50% por primera vez en cuatro años, algo similar a lo que ocurre en el sistema Ter-Llobregat, los cinco pantanos que abastecen a los 5,5 millones de personas del área de Barcelona, se mantiene en unas cifras similares (51%).
Los datos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) son alarmantes por lo que se refiere a la mayoría de pantanos del país: tres de cada cuatro pantanos experimentan caídas en las reservas de agua en relación al año pasado, con disminuciones sutiles del 2,21% —del embalse de Rialb— hasta un alarmante 62,89%, en el caso del embalse de Cavallers.
La falta de lluvias y la consecuente escasez de agua ha implicado el aumento de la producción de las dos desalinizadoras para frenar el consumo de los pantanos. La de El Prat, que habitualmente funciona al 10%, ha tenido que aumentar su producción hasta el 50% y prevé aumentarla hasta el 60% en los próximos días. Solo esta desalinizadora puede producir 120.000 m3 de agua potable al dia, lo que equivale a un abastecimiento de más de 800.000 personas a diario. También se están haciendo pruebas para poner en marcha la desalinizadora del Tordera, con menor capacidad y que abastece el Maresme, la Selva y también el Área Metropolitana de Barcelona.
A menos del 50%
Los embalses de las cuencas internas tenían este domingo 336,49 hectómetros cúbicos de agua, el 48,45% de su capacidad. Por su parte, los embalses del sistema —Ter-Llobregat Sau y Susqueda al Ter, y la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç al Llobregat— mantienen unas cifras similares.
De estos embalses, que nutren una red que abastece tres cuartas partes de la población catalana, el que registra peores datos es el de Llosa del Cavall, que se encuentra al 42,98% de su capacidad. Solo el embalse de Susqueda registra mejores datos que hace un año (51,45%), aunque sigue estando muy por debajo de otros registros: por ejemplo, hace 10 años que contaba con el 75,12% de sus reservas.
Por lo que se refiere al resto de la red, el embalse de Cavallers registra la mayor caída respecto a los registros de hace un año (-62,89%) hasta quedarse con el 34,12% de su capacidad. Solo los embalses de Camarasa, Canelles, Terradeta, junto al de Susqueda, experimentan un cambio positivo en relación a hace un año.