Núria López-Bigas es la ganadora del XI Premi Fundació Banc Sabadell a la Investigación Biomédica por su estudio sobre el genoma del cáncer. Humilde, trabajadora y partidaria del buen trabajo en equipo. Licenciada en Biología por la Universidad de Barcelona, dio sus primeros pasos en el laboratorio del Doctor Estivill y siguió investigando en Cambridge. Un talento a caballo entre la biología y la informática que se marchó para ver mundo y volver a Barcelona con la lección bien aprendida. Ahora, es profesora de investigación de ICREA en la Universidad Pompeu Fabra y dirige un laboratorio pionero en desarrollar métodos computacionales para identificar alteraciones genómicas del cáncer.
En esta entrevista en El Nacional, López-Bigas asegura que "no habrá un tratamiento contra el cáncer, habrá muchos". Paciente a paciente, la medicina personalizada y de precisión es el mejor tratamiento. Define el cáncer como un conjunto de enfermedades y la interpretación como un cuello de botella. Todavía hay mucho camino por recorrer pero la tecnología hará las cosas más fáciles en una sociedad que tiene ganas y puede implicarse cada vez más. Catalunya está en una situación privilegiada y es puntera en investigación. La doctora prefiere no dar ningún consejo pero sí un voto de confianza a la investigación que acabará salvando vidas. En palabras de las autoridades que asistieron a la entrega del prestigioso premio, Núria López Bigas es "una inspiración y un ejemplo para la sociedad".
¿Cuál ha sido su contribución a la investigación del genoma del cáncer?
Dirijo un grupo de investigación bioinformática en el que trabajamos en genómica computacional. El objetivo es estudiar las mutaciones de los tumores e intentar entender mejor cuáles son las causas del cáncer. Y partiendo de la base de que los tumores tienen miles de mutaciones, una de nuestras tareas más importantes es identificar cuál de estas mutaciones es la causante del tumor. Pueden ser dos, tres o cuatro. Desde nuestro laboratorio, hemos desarrollado unos algoritmos informáticos que nos permiten analizar e identificar cuáles son estos genes que se codifican por proteínas y se implican directamente con el desarrollo de la enfermedad.
Cada cáncer es diferente porque tiene unas causas moleculares diferentes y una combinación de mutaciones diferentes que es causante de aquel tumor. Aunque un cáncer pueda parecerse a otro porque se origina en el mismo tejido o comparte algunas características similares, a nivel molecular son diferentes y se tienen que tratar de forma distinta. Por eso, necesitamos la medicina personalizada o la medicina de precisión del cáncer. Y aunque no podemos desarrollar un tratamiento único para cada paciente, sí que se puede mirar qué es lo que caracteriza este tumor y decidir cuál es el tratamiento más adecuado dependiendo de estas alteraciones.
Necesitamos la medicina personalizada o la medicina de precisión del cáncer
¿Se tienen los recursos para aplicar esta medicina personalizada?
Se tienen algunos recursos pero todavía falta avanzar y desarrollar más. Ahora mismo, hay bastantes terapias enfocadas a atacar la proteína y que no están funcionando correctamente. Algunas ya están probadas y otros todavía se encuentran en ensayos clínicos.
¿Todos los recursos son igual de importantes?
Una parte de los recursos son que las terapias determinen de manera muy precisa las causas. Otra es garantizar los sistemas que te permitan tomar estas decisiones de cuál es el tratamiento más adecuado para cada paciente.
¿Y eso cómo se hace?
Se tiene que coger una muestra del tumor, se tiene que secuenciar y una vez se encuentran las mutaciones, se tienen que saber interpretar. Estamos desarrollando un programa que nos permite saber qué notaciones del tumor son importantes y cuáles no con el fin de encontrar una terapia que sea útil para el paciente.
La complejidad está en la interpretación.
Sí, ahora mismo es como un cuello de botella. La dificultad está en la interpretación pero se tienen que acabar de desarrollar todas las terapias.
¿Se llegará a encontrar un tratamiento definitivo contra el cáncer?
No habrá un tratamiento contra el cáncer, habrá muchos. Cada cáncer necesita un tratamiento, ya que no es una sola enfermedad, son muchas enfermedades diferentes que las agrupamos porque tienen una característica en común: células que proliferan de forma descontrolada y acaban formando una masa tumoral. Se ha adelantado mucho y todavía se irá adelantando mucho más pero no con el objetivo de poder decir que un día ya no haya cáncer.
No habrá un tratamiento contra el cáncer, habrá muchos
Si no hay un tratamiento, eso lo hace todavía más complejo.
El cáncer es complejo. No es fácil pero yo creo que ya nadie espera encontrar un tratamiento para el cáncer sino una combinación de tratamientos. Los avances están y ahora sobreviven muchos más pacientes que hace unos años.
¿En qué posición se encuentra Catalunya?
Estamos en una situación privilegiada en asistencia y somos punteros en investigación. Hay grupos muy buenos equiparables a cualquier otro grupo a nivel internacional. No somos los mejores como país pero sí que hay grupos concretos de gran calidad.
Estamos en una situación privilegiada y somos punteros en investigación
¿La administración ha sido una barrera o un apoyo en su investigación?
He tenido suerte con los recursos para hacer lo que he hecho y para seguir haciendo lo que hago. A pesar de ello, es cierto que no estamos en las mismas condiciones económicas que Alemania, Inglaterra o Estados Unidos. A veces también nos frena la burocracia del ministerio o de algún tipo de financiación y eso es evitable.
¿Cómo se evita?
No es sólo poner más dinero sino agilizar las estructuras para que los científicos no tengan que perder el tiempo. Un buen ejemplo es ICREA: simple, fácil y poco burocrático. Nos evalúan de una manera estricta y bien hecha sin hacernos perder más tiempo del necesario con formularios, reglas o condiciones innecesarias.
La tecnología sí que pone las cosas fáciles.
Las tecnologías de secuenciación masiva son clave para nuestro trabajo. Han supuesto una revolución en el estudio y los avances del cáncer. Paralelamente, los ordenadores nos permiten desarrollar programas y algoritmos para estudiar el genoma del tumor.
¿Qué consejo daría como experta a una persona que sufre cáncer?
Eso es muy complicado. No soy médico y no veo pacientes pero sí el resultado de secuenciar el genoma de estas muestras. Estoy más en la teoría y no me encuentro en la posición de dar un consejo. Alguien que ha sufrido cáncer puede dar un consejo mucho más útil del que puedo dar yo.
Alguien que ha sufrido cáncer puede dar un consejo mucho más útil del puedo dar yo
A menudo se dice que el mejor tratamiento son las ganas de vivir y seguir adelante. La investigación es esperanza.
Alguien que sufre cáncer tiene muchos problemas y dolores de cabeza pero el mensaje que se les podría dar es que estamos investigando para que esta enfermedad tenga unos resultados mejores. Los pacientes son parte de esta investigación y de que la solución vaya avanzando. Tanto ellos como los investigadores y los oncólogos, trabajamos conjuntamente para encontrar el mejor tratamiento.
¿Se podría implicar más a la sociedad?
Yo creo que sí. Estoy contenta porque el premio hace que los periodistas vengan y expliquen a la sociedad la importancia que tiene y para qué hacemos investigación a largo plazo. Lo que hacemos no tendrá repercusión la próxima semana en ningún paciente pero sí dentro de unos años. Se tiene que saber, entenderlo y tomar conciencia porque a todos nos toca de cerca.
¿Qué más podemos hacer?
Podemos ser pasivos y esperar a que los otros hagan descubrimientos para después comprarles la terapia o la patente o podemos ser activos y desarrollar todo aquello que necesitamos. La sociedad tiene que ser participativa reclamando el apoyo económico e impulsando la investigación. Eso se hace para todo el mundo.
La sociedad tiene que ser participativa reclamando el apoyo económico e impulsando la investigación
¿Qué es aquello que le llena más de su trabajo?
Me hace sentir muy orgullosa que tengamos financiación de la Fundació La Marató. Las personas participan y eso nos hace ser muy responsables con el dinero. Cada euro que gastamos, lo utilizamos de la mejor forma posible. El resto de dinero viene de las instituciones. La gente se tiene que seguir implicando en la medida que pueda para tirar adelante estas iniciativas.