El exdirector del Palau de la Música, Joan Llinares, que accedió al cargo a raíz del escándalo de Fèlix Millet, con el encargo de "rehacer la institución", asegura que entre la documentación encontró todo tipo de papeles que le "sorprendieron", como informaciones sobre las obras del Metro, "donde había una relación de obra pública de la L9, de un 4,5%".
En declaraciones en Catalunya Ràdio, Llinares ha asegurado que, a pesar de las palabras del expresident de la Generalitat desmintiendo cualquier tipo de relación entre CDC y el cobro de comisiones a cambio de obra pública, éste "se tendría que haber arrepentido hace mucho tiempo" y tendría que haber reconocido que "había convenios ilegales y sin fundamento".
Asimismo, Llinares ha asegurado que no se llegó a reunir nunca con Daniel Osàcar y que sólo "lo saludó una vez", y que cuando llegó al Palau descubrió que había "más de cien cuentas corrientes".
Llinares, que tendrá que declarar como testigo en el juicio del caso Palau asegura que su versión de los hechos "coincide" con las declaraciones de Fèlix Millet y Jordi y Gemma Montull. "Cuando escuché las declaraciones de Gemma Montull pensé que no hace casi falta que vaya a declarar, porque coincide con la documentación que aportamos al juzgado".