La familia de un joven de Igualada muerto a causa de una peritonitis se plantea denunciar al Hospital de Igualada por el trato que recibió en urgencias. No fue hasta la tercera vez que acudió al hospital, ya con unos dolores muy fuertes, cuando le diagnosticaron la enfermedad. Entonces, ya era tarde.
Según publica hoy Regió 7, Gabriel Pérez, futbolista de 24 años, murió el lunes pasado por una peritonitis provocada por la perforación del apéndice, que los médicos tardaron tres días en diagnosticar. La familia asegura que el joven fue a urgencias del Hospital de Igualada los pasados martes y miércoles y volvió a casa con diagnósticos de gastroenteritis y gastritis.
No fue hasta jueves que, en una tercera visita a urgencias, el centro sanitario accedió a practicarle un TAC ante la insistencia de la familia. El TAC reveló que se trataba de una apendicitis aguda, de la cual fue intervenido. En aquel momento, sin embargo, el apéndice ya había reventado, hecho que provocó un empeoramiento de la salud del joven.
Según el relato de la familia, los facultativos advirtieron a los padres de Gabriel el domingo que difícilmente sobreviviría sin una máquina que lo ayudara a respirar y que en Igualada no tenían, por lo cual fue trasladado al Hospital Clínic de Barcelona. Al llegar al hospital barcelonés, los médicos declararon la muerte cerebral del joven por falta de oxígeno.