El laboratorio MicroBac demuestra que los mojitos que sirven los vendedores ambulantes en la playa de Barcelona presentan valores por encima de los permitidos de la bacteria E.Coli, proveniente de restos fecales.

Esta bacteria se encuentra en los intestinos de humanos y animales, y su presencia en alimentos significa el contacto de estos con materia proveniente de los intestinos, es decir: excrementos.

El valor permitido de esta bacteria en alimentos es inferior a 10, mientras que los mojitos analizados presentan valores de 720, segun los los análisis realizados por Carmen García Anglada, directora de MicroBac y Lourdes Petitpierre, técnica de seguridad alimenticia del laboratorio, en una investigación encargada por el diario El País.

Bocadillos y samosas, también afectados

El mojito no ha sido el único alimento en el que se han encontrado restos de excrementos. Bocadillos y samosas también han sido analizados, y se ha detectado que los primeros presentan valores de coliformes (E.Coli) en un valor de 100, cuando no tendría que superar el 10, mientras que las samosas tienen un valor de 6.000, cuando no tendría que superar el millar.

Peligro en aumento

Tal y como informa la directora del laboratorio, Carmen García, a El País, "las bacterias crecen exponencialmente y la temperatura es fundamental. El mismo mojito comprado una hora más tarde a más temperatura tendría millones de coliformes".