Los Mossos d'Esquadra han presentado esta mañana el informe sobre como fue el dispositivo del 1 de octubre y la descoordinación que hubo con los cuerpos de seguridad del Estado.
La jueza Mercedes Armas les pidió, tanto a los Mossos como a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía, un informe sobre el dispositivo que se desplegó durante la votación del referéndum. El primero a llegar ha sido el de los Mossos donde queda reflejado lo que adelantó ayer El Nacional, en que Diego Pérez de los Cobos no coordinó nada y, además, suspendió las tres reuniones previstas para aquel día.
El informe de Mossos
El informe expone que el responsable de coordinar todo el dispositivo policial del 1-O y de dar las órdenes operativas al CNP, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra, que impuso el gobierno del Estado español, no hizo nada en todo el día y anuló las tres reuniones de coordinación que había previstas.
Diego Pérez de los Cobos afirmó que desconocía las cargas policiales que se estaban produciendo a primera hora de la mañana en varios colegios de votación y que no tenía información de nada.
De los Cobos no coordinó el dispositivo del 1-O pero no detalla quién lo hizo ni por orden de quién actuaron los pelotones de la Guardia Civil y CNP que cerraron colegios a la fuerza y cargaron contra la población civil.
Reuniones fantasma
El 1 de octubre, a las 10 de la mañana había una reunión de coordinación en la Delegación del Gobierno, en la que ni la Guardia Civil ni CNP asisten y dejan plantados a los mandos de los Mossos d'Esquadra. Es en aquel momento en que se comunica que no se harán ninguna de las tres reuniones previstas de coordinación que se tenían que hacer a lo largo del día con los tres cuerpos policiales.
A media mañana De los Cobos manifiesta en una conversación en privado que no se están coordinando los cuerpos policiales y que desconoce las operaciones que están llevando a cabo cada uno de ellos. El número 3 del Ministerio del Interior, destinado a Catalunya para organizar todo el dispositivo de seguridad y para dar las órdenes a todos los cuerpos policiales, no quiso coordinar nada y anuló todas las reuniones previstas.
Ningún cuerpo policial, además, tenía conocimiento de lo que hacían los otros, de manera oficial. Así se fueron enterando de las diferentes cargas por los medios de comunicación y las transmisiones internas en el momento que sucedían.