The leader of Spain's far-right Vox party, Santiago Abascal, has responded this Thursday to its theoretical partners the Popular Party (PP) and Ciudadanos (Cs) that his party won't budge. Vox intends to maintain its conditions for helping to vote in the PP's Juanma Moreno as president of Andalusia, which in particular include the demand that measures to promote the Andalusian law against gender violence must be dropped from the coalition programme.
In a Twitter thread, Abascal threatens to block the formation of a government in Andalusia if PP and Cs do not meet his party's demands and he asserts that Vox wants to replace "gender ideology laws" because those laws "do not protect women, and do persecute men for the mere fact of being so". With this context, he then suggests new requests that could make the pact possible, but also warns the two other right-wing parties that "blackmail won't work" and that those who have denigrated Vox in the media "will be taken to court".
This was the Vox response after both the PP and Cs had appeared to rule out giving way on the issue. This Thursday, PP leader Pablo Casado defended his party's record on gender violence and said that "all parties and all of Spanish society must work towards its definitive eradication". Similarly, Lorena Roldán, deputy and senator for Ciudadanos, said that any relaxation in the fight against gender violence was "not an option that is open to negotiation".
On Twitter, Abascal now accuses the two parties of having closed "a pact to divide up the places in the Andalucía government" and warns them that, in the absence of enough votes to make such a pact possible, "any sensible person understands that they will have to negotiate with someone else" - that is, with Vox.
HILO VA:
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
Cs y PP han cerrado una pacto para repartirse los sillones de la Junta de Andalucía. Lo que ocurre es que no tienen mayoría suficiente para sostener ese pacto. Cualquier persona sensata entiende que, para conseguir los votos que les faltan, tendrán que negociar con otros
"Of course, if Cs and PP want Vox's votes they will have to sit down with Vox and listen to the electoral programme that our 12 deputies represent" and "attend, in the appropriate measure, nothing more and nothing less, to these 12 deputies" and the "demands of 400,000 Andalusians" who voted for them.
Por lo tanto, como es lógico, si Cs y PP quieren los votos de VOX, tendrán que sentarse con VOX para escuchar el programa electoral que representan nuestros 12 diputados. Y atender, en la justa medida de esos doce diputados, ni más ni menos, las demandas de 400.000 andaluces.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
Abascal insists that his party has said many times since election night that "it will not be an obstacle to change in Andalusia," but "it will not be a rubber stamp for the continuity of the same policies under new acronyms", whether a PSOE-Podemos coalition or a PP-Cs pact. "We are here to change politicians and politics," he says.
Desde la noche electoral VOX ha repetido que no será obstáculo para el cambio en Andalucía.Pero que tampoco será alfombra para la continuidad de las mismas políticas con otras siglas, sean las de PSOE-Podemos o las de PP-Cs. Hemos venido para cambiar de políticos y de políticas
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
At this point, he complains about the insults which he believes he has received from the two parties which aspire to win Vox's support. "Far from any offer to negotiate, Vox has received only insults, disdain and the permanent threat of being isolated, and both Cs and PP have repeated that not even the slightest change is possible in the pact they signed."
Sucede que, lejos de cualquier talante negociador, VOX sólo ha recibido insultos, menosprecios, y la amenaza permanente de “cordones sanitarios”. Y tanto Cs como PP han repetido que el pacto q ellos han firmado no admite ni el más mínimo cambio. "Ni una coma" han llegado a decir
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
For that reason he asks "what party is going to vote for the programme of other parties that scorn it and also betray its voters?". "Needless to say, not Vox," he concludes before accusing Cs circles of manipulating Vox's position "in favour of freedom and equality" and saying that "Vox supports violence against women." "We'll take to court the people who make these disgusting accusations," he warns.
La pregunta es: ¿Qué partido va a votar el programa de otros partidos que le desprecian, y además traicionando a sus votantes?
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
VOX, desde luego, no.
Como han visto que este chantaje no les va a funcionar con VOX, algunos voceros mediáticos próximos a Cs han empezado desde el día de ayer a manipular nuestra postura a favor de la libertad y de la igualdad, y en contra del feminismo supremacista y el totalitarismo de género...
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
... llegando a proferir las más aberrantes descalificaciones, como la de que VOX “apoya la violencia contra las mujeres”. Es decir, han asumido el infame discurso de Susana Díaz que afirmó que justificábamos la violencia contra la mujer y amparábamos a maltratadores.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
En nombre de las mujeres de VOX, y de las madres, hermanas e hijas de los hombres de VOX, llevaremos ante los jueces a quienes hacen estas acusaciones infames, propias de personas sin dignidad capaces de utilizar el sufrimiento de las mujeres para su miserable beneficio político
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
Sobre el tema en cuestión, VOX propone sustituir las leyes de ideología de género, que no protegen a la mujer, y persiguen al hombre solo por serlo, por una ley contra la violencia intrafamiliar. Es decir, lo mismo que proponía la veleta naranja no hace mucho.⬇️ pic.twitter.com/lTJgCNqy2Q
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
Cuando la veleta vuelva a girar, nos encontrará en el mismo sitio: dispuestos a apoyar un cambio real en Andalucía. Pero si mantienen su negativa a escuchar a 400.000 andaluces, tendrán que entender que nosotros, muy al contrario, somos incapaces de traicionar a nuestros votantes
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
Finally he warns that the withdrawal of measures against sexist violence is not the only issue that Vox will put on the table. The party also calls for tax reductions, the "dismantling of the parallel administration", the elimination of "ideological laws", and "support for the rural world and its ways of life."
Y por último, no es este el único asunto que pondremos encima de la mesa cuando nos quieran escuchar:
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 3 de gener de 2019
-reducción fiscal
-desmontaje de la administración paralela
-fuera leyes ideológicas
-apoyo al mundo rural y sus modos de vida... etc
Tenemos mucho que decir y lo vamos a decir.