Després de la informació, ara matisada, de la periodista i escriptora catalana Pilar Eyre sobre l'empitjorament de la salut de Joan Carles, la cronista reial ha trencat el seu silenci als mitjans al programa Aquí, Cuní de Ser Catalunya (103.5). Una entrevista sentida en la qual Eyre es notava trista, afectada i dolguda sobretot amb els companys que s'hi han acarnissat, com Risto Mejide amb qui acostumava a col·laborar al programa de Cuatro. Així ha anat la conversa. ÀUDIO:
Pilar Eyre: "Ayer hubiera querido meter la cabeza bajo la almohada y desaparecer. Llevo dos semanas con el tema, hablé con 50 personas. Cristina fue de urgencia desde Suiza, Elena también. Estuvieron dos semanas con su padre. El rey estuvo ingresado en el hospital. La ministra de AA.EE. estuvo en esa época en Abu Dabi. Dos personas, muy importantes, me dieron la información que publiqué, el agravamiento de la salud del rey. Le dije a mi director (Luis Pliego de Lecturas) esto no se aguanta hasta el miércoles cuando sale la revista. Juan Carlos es el personaje de mi vida y quiero publicarlo antes".
Segueix Eyre: "Mi sorpresa es cuando Casa Real por primera vez en 6 meses da información, el rey habla con todo el mundo, aporta fotografías, dicen que solo le falta ir a Supervivientes de lo bien que está. Me doy cuenta de que mi información, que me dieron dos fuentes de buena fe, no he acertado. En esta ocasión tengo que callarme, no voy a luchar contra un aparato tan poderoso como Casa Real. Muchos compañeros (Carlos Herrera) dijeron que volvía el 12 de octubre o antes. Yo he dicho que no va a volver. Si Casa Real fuera transparente no habría errores porque sabríamos realmente lo que hay. Que esta transparencia se dé a partir de ahora y nos digan qué hace el rey".
Eyre acaba amb Cuní sense negar la informació. Insinua que el rei està fotut, que les seves fonts són bones, però que Casa Reial ho tapa: "Lamentablemente los hechos se producirán tarde o temprano y me darán, o no, la razón. No me atrevo a ir contra un aparato que se ve lo poderoso que es. Soy una periodista sola e independiente frente a toda esta maquinaria, no me siento capaz. Han dicho que es una trampa que me han puesto por lo que he contado del rey. Los dos que me informan son de buena fe, pongo la mano en el fuego por ellos. Mi pecado fue el impulso de querer ser la primera. El día que no tenga ese impulso me retiraré a vivir con mis perros. Mientras tenga esa necesidad de vivir en el alambre seguiré trabajando en este oficio, que es el mejor del mundo. Estoy emocionada".
Se li entretalla la veu, sobrepassada per les circumstàncies. I una frase final terrible "Hay cosas que me han dolido mucho, las puñaladas de mis compañeros". Qui no dona notícies, no s'equivoca mai. Valenta i bona companya, gran Pilar Eyre.