Jaime Peñafiel comença fort l'any: el suïcidi d'Érika Ortiz, la germana petita de la reina Letícia. A la seva primera columna de 2020 al digital LOC, el cronista aprofita el suïcidi de l'exmarit de Marta Lluïsa de Noruega per recordar el fet més luctuós que ha patit l'esposa de Felip VI. Peñafiel va patir a la seva família un drmaa similar, la seva única filla va morir degut a la seva addicció a la droga. I el cronista explica el drama de la reina sense embuts, amb cruesa, com un fet més de la vida.
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Peñafiel: "Érika, una chica corriente, sin necesidad de notoriedad y con todo el derecho del mundo a su privacidad, se había visto angustiada por la presión mediática. Simple y sencillamente por ser la hermana de Letizia. Aunque había decidido separarse de su compañero y padre de su hija, su vida parecía encarrilarse laboral e incluso sentimentalmente. Al parecer no era así: “La situación se está yendo de madre... Me han dejado sola, David (el seu cosí) , me siento sola". El 7 de febrero, la encontraron muerta en su casa de Vicálvaro, el piso que había sido de Letizia".
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Quan Letícia va conèixer el suïcidi va actuar amb rapidesa: "Embarazada de seis meses de su segunda hija, recibió la noticia en su residencia en La Zarzuela. Inmediatamente y sin esperar a Felipe, se dirigió a su antigua casa donde ya habían llegado su madre y Roberto García (el nòvio d'Érika) que había descubierto el cadáver, junto a tres cartas. A su hija la había dejado la noche anterior en casa de una vecina". Sobre el contingut d'aquestes tres cartes res no explica Peñafiel.
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El dia més trist de la vida de Letícia, ara fa 13 anys, recuperat en una crònica sobre drames a les reialeses europees. Una manera de donar la benvinguda a l'any.