Després d'uns dies on es va sentir a dir de tot, David Meca ha volgut tornar a justificar un tuit que va escriure arran d'una agressió patida per la seva mare: "No soy racista y creo que a la gente hay que darle oportunidades... pero por favor.. basta de mala educacion y basta de gente/culturas que no respetan a las mujeres. Mi madre en el suelo y el mantero riendo despues de haberle golpeado... VERGONZOSO!". La xarxa va lamentar el tràngol de la seva mare, però no els termes amb els que el nedador s'havia expressat. De racista en amunt, va ser el més maco que va sentir. Llavors no va voler parlar amb ningú. Ara ho ha fet pel diari El Mundo

Explica que la mare està millor, recuperant-se d'una fissura. I ha tornat a carregar contra els que li pengen etiquetes: "Quien me llama facha no sabe ni a quién voto, ni si cuelgo en mi balcón la bandera de España, de Cataluña o la de Júpiter... A la gente le encanta llamarte cosas sin llegar a conocerte. Me da igual que quien golpeó a mi madre fuera negro de piel o rubio platino, absolutamente igual, lo que resalté fue el acto y el dolor que ella sufrió". Ell mateix treu la qüestió identitària i el diari aprofundeix en el tema: "¿Qué le parece el proceso independentista?". Resposta: "Yo sólo creo que cada uno es libre de opinar y de decidir lo que quiera. Soy español, lógicamente, y catalán también", diu mentre assegura que li han arribat cants de sirena per entrar en un partit polític, però ell no vol entrar en aigües turbulentes: "Hasta ahora me he negado totalmente. Hoy por hoy no me quiero mojar".

Sí s'ha mullat, i molt, parlant del dramàtic complex que tenia de petit. Ell mateix, fa temps, va escriure unes colpidores paraules al seu Instagram: "No puedo evitar sentir una cierta tristeza cuando veo mis fotografías de niño: hierros en las piernas, columna desviada, problemas constantes de oídos, asma, dientes de leche dañados por la fuerte medicación… Las burlas de los otros niños y esa crueldad me hacían sentir inseguro, avergonzado, torpe y vulnerable".

Ara ha anat més enllà obrint-se en canal al diari i exposant com l'aigua i les piscines li van salvar la vida, moralment parlant: "Por la medicación, me temblaban mucho las manos. Eso sí me generó más complejo. Cuando llegaban los exámenes de flauta te tenías que levantar y tocar delante de toda la clase. Todo el mundo se reía porque las manos se me iban, y eso hacía que me pusiera más nervioso... Ahí sí lo pasaba muy mal". Més hermètic es mostra Meca parlant de relacions sentimentals: "Hasta que me retiré de la natación nunca tuve pareja. Soy muy familiar y ahora estoy viviendo con alguien... Disfrutando del momento, de la vida. Toca recuperar el tiempo perdido".