Des que Joan Carles Girauta va deixar de ser diputat de Ciutadans al Congrés i diputat del Parlament Europeu (des del 2014 fins el 2016), no hi ha dia on no es fiqui en algun fregao tuitaire contra alguna de les dianes habituals que té penjades a casa amb les fotos de molts comunicadors que detesta i que el detesten. Habituat a fer comentaris de barra de bar, quan algú li busca les pessigolles, el troba. Un dels seus enemics íntims habituals és l'humorista Héctor de Miguel, que el va fer sulfurar de mala manera quan va dir públicament que “el Valle de los Caídos es una puta mierda. ¿Por qué no entramos ahí con dinamita y lo volamos todo? Si puede ser un domingo, mejor”. L'exdiputat, traient foc pels queixals: "El payaso tonto de la SER ha perdido la gracia. No contentos con el genocidio católico perpetrado por la izquierda en los años treinta, siguen destilando su odio casi un siglo después". Resposta de De Miguel?: "Joder, Giliflauta, qué tarde llegas. Te invito a que me comas los huevos y el culo por detrás, no obstante. (Nunca me cansaré de congratularme, como ciudadano de este país, por haber evitado entre todos que este infraser llegase a mandar en algo. ¡Viva España!)":
No sabem si Girauta ja haurà dut a terme la invitació del locutor, però de moment, ha aparcat per uns dies el seu beef amb Quequé per centrar-se en una altra comunicadora, també de la Cadena SER, a qui veu com Belcebú. Una periodista catalana que detesta i que cada vegada que obre la boca, acostuma a provocar mals de panxa en l'exdiputat, Àngels Barceló. Barceló, al seu Hoy por hoy, parlava del canvi climàtic, que "nos está matando. Esto no es solo una alerta, es una realidad", diu la periodista basant-se en un estudi del 2016, "cuya conclusión es demoledora: el cambio climático está socabando cada vez más los pilares de la buena salud y está agravando el impacto de la pandemia del covid. Escuchen este dato: las muertes relacionadas con las olas de calor, consecuencia de los efectos del cambio climático, entre los mayores de 65 años, han aumentado un 68% entre el 2017 y el 2021". Però el que ha fet treure bilis per la boca a Girauta, ha estat la conclusió de Barceló: "Si con todo esto, todavía hay alguien que no lo quiere ver, que niega la evidencia, que les aseguro que los hay, y ustedes ya saben quienes son, pues estos deberían estar excluídos de la conversación y el debate público. No se trata de un contraste de opiniones o diferentes puntos de vista. Con los efectos del cambio climático ya no hay debate. No se puede dar pábulo o altavoz a los que lo niegan. Y ante la provocación de quienes lo alimentan, la respuesta debería ser la indiferencia. Debemos modificar mucho nuestros hábitos. Nos va la vida en ello". I Girauta, fidel als seus hàbits, s'ha donat per al·ludit i li ha dedicat a Barceló unes paraules on la titlla de censora: "¿Ah, sí? Venga, a ver cómo lo haces, censora. ¡No te joden los canceladores de Gargarian 0,6!":
Després, creuen que li ha passat el sulfur i s'ha contingut en els seus missatges sobre el canvi climàtic?... Tot el contrari. Un Girauta que deu pensar que ¿Cambio climático? El que tengo aquí colgado ha continuat en aquesta línia:
Li respondrà Àngels Barceló amb una recomanació culinària com va fer Héctor de Miguel? Estarem atents.