La tensa entrevista del cap de setmana entre Jorge Javier Vázquez i María Teresa Campos encara porta cua. Després de revelar divendres a Sálvame els numerets escandalosos que la periodista muntava quan discutia amb la seva exparella, el també televisiu Bigote Arrocet, la Campos va estar a punt de fer-se enrere, més indignada que mai, i no presentar-se a Sábado Deluxe. Però finalment hi va anar amb ganes de trencar-ho tot i enfrontar-se al presentador de Badalona. El resultat, una xerrada deslluïda que va acabar amb una bronca monumental i que ha tingut Jorge Javier amb l’ai al cor tot aquests dies.
Crits i insults dissabte al plató. “Gilipollas”, li va dir María Teresa. El reguitzell d’atacs contra Vázquez va continuar així: “Gamberro asqueroso (...) te va a dar otra vez la cosa esa (l’ictus que va patir mesos enrere), ten cuidado. No tienes a nadie, tu exnovio Paco no te quiere. Estás más solo que la una”. Tot això per acabar una entrevista gairebé impossible amb la Campos. Va evitar respondre la majoria de preguntes i va amenaçar constantment amb abandonar. A l’altra banda, un Jorge Javier visiblement incòmode. Al seu blog de Lecturas, el presentador assegura ara que va marxar amb gran pena d’aquella trobada. “Después de la entrevista con María Teresa Campos, siento tristeza”, escriu.“El jueves anunciamos en que venía al Deluxe. El viernes vino una sobrina de Bigote Arrocet para contar que la Campos montaba unos numeritos tremendos cuando discutía. Y sucede lo inevitable. Teresa brota, llama para decir que no viene el sábado. Se producen varias llamadas que llegan a buen puerto. El sábado por la mañana, me llama. Estaba un tanto acongojada, pero no le doy opción a la queja. ‘Te sientas en la silla, te explicas y ya verás que todo irá bien’”. Res més lluny de la realitat.
72 hores després del xoc, Jorge Javier reflexiona del tema per fi a Sálvame. “Tarde o temprano voy a hablar y me lo quiero quitar de encima. Estoy en una etapa de mi vida en la que quiero encontrarme a gusto conmigo mismo y no sería sincero con la audiencia si yo no hablara después de 12 años juntos”, va explicar dimarts a la tarda als espectadors. “Lo que vimos el sábado fue a una persona que luchó durante una entrevista y perdió de una manera estrepitosa y muchas veces bochornosa. Lo pasé muy mal porque puedo entender que un entrevistado te lo ponga complicado, pero no puedo entender que te lo haga una persona a la que conoces desde hace 20 años, una persona a la que has protegido, una persona a la que tenía muchísimo afecto, he admirado y quería. No pude llegar a entender que precisamente ella me pusiera las cosas tan complicadas y de una manera tan sucia. Creo que no me lo merezco”.
Quan encara no havia tingut temps de pair el que havia passat al plató, Jorge Javier va rebre, de matinada, la trucada de la mare: “Jamás la he escuchado hablar con un tono de voz tan entrecortado, preocupado e indignado. Su primera pregunta fue: ‘¿Estas bien?’. Acababa de salir de una entrevista que para mí fue un shock y mi madre me dijo: ‘Si la llego a tener delante no sé lo que le hago, no sabes cómo están tus hermanas’”. I és que María Teresa Campos va creuar algunes línies vermelles, afirma ell mateix, que no pot deixar passar. Com el comentari sobre el seu estat de salut. Paraules carregades de mala bava que marquen un abans i un després en la seva relació. “Hay temas con los que no se puede hacer broma bajo ningún concepto (...) Pasé un domingo fatal, horroroso”.
El presentador carrega contra María Teresa i també contra les filles. “Ella no llamó, pero eché más en falta una llamada de Terelu y de Carmen diciendo que lo sienten. Aunque ese silencio de las dos (...) No tengo interés en tener ningún tipo de relación ni con ella ni con sus hijas. Después de la entrevista me siento profundamente liberado porque no es la primera vez que María Teresa Campos me ha maltratado en un plató de televisión. Creo que no es mala persona, pero no encuentro argumentos que me hagan creer que no lo es, es lo que más roto me tiene”. Jorge Javier parteix peres amb tota la família Campos. Terelu i Carmen Borrego fa mesos que van deixar Sálvame i ja no en són col·laboradores. La relació de les dues amb els companys no era bona, i en ocasions han assegurat haver-se sentit vexades. I ara li ha arribat el torn a la matriarca.