Josep Maria Mainat té mala peça al teler. La setmana començava dilluns a Tot es mou de TV3 amb Carlos Quílez parlant que el jutge han demanat proves de possible consum de drogues dels dos, Angela Dobrowolsky i Mainat. I acaba a El programa de AR entrevistat pel reporter Miquel Valls a la sortida dels jutjats: "Cuando Angela asaltó mi casa estábamos dentro, los empleados y yo. Todos asustados. Pasos por el tejado. Fue el peor día de todos, lo viví mal. Iba por los tejados disfrazada de ninja y la policía gritando Deténgase. Detenida en una camilla".
Mainat: "He pedido más protección. Me siento amenazado. Se intentó colar en casa. El hecho en si lo pide. Se suma a otras causas, he ido denunciando. En este incidente se ve el descontrol de Angela en momentos puntuales. Estoy mal. No estoy contento que Angela esté en la cárcel. No es un happy end. Estoy más tranquilo, por descontado, pero triste".
Mainat parla dels nens menors: "El juez dictó una orden de alejameinto que yo no pedí de la madre y los niños. Retomaron el contacto en puntos de encuentro. Cada vez que había visita programada yo he ido con los niños. Ella en alguna ocasión no se ha presentado a ver a sus hijos". Parla amb Ana Rosa per primer cop "Nos conocemos y nos queremos".
Mainat acaba donant les 3 claus de l'estat de la seva dona: "Desearía que ella esté bien. Que mis hijos tengas una madre en condiciones. Me han dicho que en la cárcel la están tratando. Tiene un problema de adicciones. No soy psiquiatra, es una suma de malas influencias, consumo de estupefacientes y quizá algún problema psíquico. Es un cocktail. He sido feliz mucho tiempo pero ahora es otra persona". Al final sembla que Mainat, sota la gorra, la bufanda, la mascareta i les ulleres de sol, plora.