Laura Escanes i Risto Mejide són tan catalans com la seva filla Roma Mejide Escanes, nascuda a Barcelona fa 3 anys però escolaritzada a Madrid des que Risto va marxar a treballar-hi cada dia de dilluns a dijous presentant Todo es mentira, el programa de tardes de Cuatro. Ara que la parella s'ha divorciat, la instagramer manté la residència a la capital d'Espanya per poder atendre els seus compromisos professionals i personals. Té nòvio nou, el cantant Álvaro de Luna, i ha fet un podcast que està sent un èxit: Entre el cielo y las nubes. Parlant amb el reconegut neuropsicòleg Álvaro Bilbao, per tractar la maternitat i ha revelat una mala experiència parlant català amb la seva filla:
Laura Escanes: "Yo siempre he dicho que a mi hija le voy a hablar en catalán y de ahí no me baja nadie. Y da igual que yo viva en Madrid, en Nueva York… Me da igual, como si me mudo cincuenta mil veces. Es verdad que hay veces, en la puerta del cole, si yo estoy diciendo algo en catalán a mi hija, me siento un poco mal, porque veo a todas las familias que son de aquí de Madrid, y digo, deben de estar pensando que soy una maleducada, que delante de todos los padres, yo le estoy hablando en catalán a mi hija. A veces hago el cambio para que no se piensen que estoy criticando o algo”. Escanes rebrà crítiques per cert complexe de catalanoparlant a Madrid. Una nena de 3 anys que ha de renunciar a la llengua materna perquè les altres mares no critiquin Escanes per "provinciana, antiespañola y lazi".
Escanes explica al poadcast més coses de la criança de la seva filla: "Cuando nació Roma yo me di cuenta de que era una persona que no sabía delegar. Y todo quería hacerlo como a mi manera porque yo había hecho cursos, porque yo había leído mogollón de libros, porque me había informado tantísimo que era como que solo lo podíamos hacer de esa manera. En casa, todos esos momentos de rabietas, es como que, tengo que parar, respirar, y decir: ‘es una niña’. Es que está aprendiendo a gestionar todas esas emociones. Nadie le ha enseñado. Le estoy enseñando yo, le está enseñando su padre, le está enseñando la gente que le rodea en su día a día. Sería cambiar gritos, castigos, amenazas, por otra serie de estrategias que funcionan mejor y que nos ayudan a ponernos un poco en el lugar del niño. Vamos a hablar de normas, vamos a intentar buscar algunos consensos, vamos a tirar más de comprender por qué el niño tiene esa rabieta, pero ser un poquito menos autoritarios y ser un poco más comprensivos con el niño, pero dándole las dos cosas que más necesita que son amor y normas, límites o capacidad para gestionar la frustración”.
El frustrant és no poder parlar català en públic per por al què diran. Aquest és l'ambient a Madrid, la ciutat oberta, diuen. Escanes explica la veritat. Un mal tràngol. Roma, cariño, ¿has merendado ya?