La clementina del Delta de l'Ebre es un híbrido entre la mandarina común y la naranja amarga que resulta más sabrosa y dulce. Este fruto fue descubierto por el padre Climent (y de ahí viene su nombre) en un pueblo de Argelia a finales del siglo XIX.
Se caracteriza por tener la piel de un color naranja muy marcado con más elasticidad que la mandarina. Tiene la piel fina pero con una dureza propia. Es un fruto muy equilibrado, con buen sabor, jugoso y con una dulzura por encima de lo habitual.
El clima, un factor clave
El clima cálido del Delta ha ayudado a la creación de este fruto y de entre todos los cítricos que se cultivan en la zona, las clementinas han destacado por su calidad. Gracias a sus características ha conseguido el reconocimiento de la Indicación Geográfica Protegida Clementina de les Terres del Ebre (IGP). Las variedades más importantes de clementina que se cultivan son la clementina fina, la hernandina y la clemenula. Actualmente, es esta última la que se cultiva más.
Además de comerlas o de hacer zumo con ellas, la moderna cocina catalana ha incorporado la clementina en platos como el carpaccio de atún con clementina y trufa.
Variedades de clementinas
Las variedades que incluye esta certificación son las mandarinas de las variedades clementina fina, hernandina y clemenula.
- Clementina fina: Tiene un fruto de tamaño medio o pequeño y la forma es variable. La base es generalmente redondeada y a veces presenta un pequeño cuello. Habitualmente está formada por 8 o 12 segmentos. La pulpa es de color naranja, y és intensa y tierna, con mucho jugo y agradable aroma. No produce semillas. Tiene un color naranja intenso que casi es rojo naranja.
- Clementina hernandina: Es una mutación espontánea de la clementina fina pero tiene un tamaño medio. La superficie es lisa y tiene un aroma agradable, pero es un poco menos intenso que el de la fina. La pulpa es de color naranja intenso, de textura tierna y se deshace con facilidad. Prácticamente no tiene semillas cuando no hay polinización.
- Clementina clemenula: Como la clementina hernandina, es también una mutación espontánea de la fina. Tiene un fruto mayor (bastante más que la fina), un color naranja intenso y es de forma redondeada o ligeramente achatada. La pulpa es de color anaranjado rojizo. Se pela con facilidad.
Este fruto de categoría extra se comercializa envasado en cajas o bandejas. En la etiqueta figura, además de las menciones que exige la legislación vigente, el nombre clementinas de las Terres de l'Ebre. Indicación Geográfica Protegida y el logotipo de la denominación.
Se venden en fruterías de todo Catalunya, mayoritariamente en las próximas a la zona de producción, y también gran parte de la producción se orienta a los mercados exteriores.
Atributos y propiedades nutricionales
La clementina aporta menos cantidad de vitamina C que otros cítricos, pero sigue siendo una fuente excelente. La presencia de esta vitamina estimula la formación de anticuerpos, lo que la hace importante en la alimentación de pacientes con enfermedades que afectan al sistema inmunitario.
Además, contiene una proporción elevada de carotenoides, que hacen que tenga un poder antioxidante muy elevado. Es por eso que es un buen alimento para deportistas que necesitan recuperar los minerales y los líquidos perdidos después de hacer deporte.
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