Ahora que se acerca la Navidad, tenemos que empezar a pensar en los menús que haremos. Sopa de galets, canelones, turrones... Entre todas las tradiciones gastronómicas de esta época del año no puede faltar el pollo y el capón. Y entre estos últimos destacan los pollos y capones del Prat, los únicos del Estado reconocidos por la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
El pollo del Prat es lo único del Estado español que ha sido reconocido con esta Denominación Específica
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La Raza Catalana del Prat, caracterizada por tener la pata azul, está formada por un conjunto de gallinas y gallos que presentan unas características comunes y que son criados en explotaciones ubicadas en los términos municipales de Castelldefels, Cornellà del Llobregat, el Prat del Llobregat, Gavà, Sant Boi del Llobregat, Sant Climent del Llobregat, Sant Feliu del Llobregat, Viladecans y Santa Coloma de Cervelló.
Estos pollos, conocidos popularmente por Pota Blava, son de color nacarado y de pecho alargado y su carne es reconocida por su finura y melosidad, y para no tener grasas excesivas.
¿Qué hace tan especiales los Pota Blava?
Por lo que hace su aspecto físico, destacan sus plumas de uno vivo rubio oscuro sin llegar al rojizo, con un tono más subido en el gallo, especialmente a las plumas del cuello|garganta y del dorso. Es también característico el azul pizarra de las patas y de los dedos, de donde proviene su denominación conocida por todas partes. Del resto del animal, destacan la cresta roja y el blanco de las orelletes, los ojos avellana rojizo y el pico oscuro.
El Pota Blava es de elevada calidad, de carne fina y melosa y destaca por la intensidad de su sabor y el sabor persistente en el paladar. Es una carne consistente y tiene un olor ligeramente en fruto seco. Tiene una carne rica en proteína y un contenido muy bajo en grasas.
Tiene una carne rica en proteína y un contenido muy bajo en grasas
Los pollos del Prat están alimentados con un pienso que tiene un 65% de cereales y la duración mínima de su crianza es de 90 días.
Origen del pata azul
Hay documentación escrita que prueba la existencia de una producció avícola reputada en la zona del Prat en el s. XVIII. Tanmateix, la raza Prat o Pota Blava tiene orígenes posteriores a que se remontan a mediados del s. XIX, pero fue al inicio del s. XX cuando empezó su verdadero estudio y expansión dirigida a la mejora de la raza.
Un producto de calidad
Cada unidad de venta lleva una etiqueta numerada con el sello europeo de Indicación Geográfica Protegida (IGP), con el nombre de Pollastre del Prat. Indicación Geográfica Protegida, el logotipo y el símbolo comunitario además de las siguientes indicaciones:
- Edad de sacrificio
- Fecha de caducidad
- Tipo de alimentación
- Número de identificación
- Clase A y tipo de presentación
- Nombre de la entidad de control
El Consejo Regulador garantiza que los productos amparados por la IGP cumplen los requisitos establecidos en el reglamento.
Además de sus características físicas propias, como las patas de color azul pizarra o la cresta roja, en el mercado los pollos y capones del Prat presentan su etiqueta de control del Consejo Regulador, el auténtico Pota Blava.
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