Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina todavía no han firmado el divorcio. Se preveía que estamparían la firma el pasado 5 de junio cuando su hija Irene cumpliese la mayoría de edad, pero es algo que todavía no ha pasado. Tal vez por ello se notó tensión en la graduación de la joven. El exduque de Palma no está conforme con el acuerdo que se firmó en las capitulaciones matrimoniales, ya que la situación actual no es la misma. Él no olvida que pasó por prisión por destaparse la trama Nóos en la que estuvo implicado. Echa las culpas de todo a Juan Carlos I, cree que podría haberse salvado si él hubiese querido, el exmonarca era conocedor de todo. Sin embargo, el entonces rey no pudo salvarse porque debía garantizar la imagen de la corona, de esta forma demostró que la justicia era igual para todos, pero para evitar el escándalo salvó a su hija.
El exjugador de balonmano quiere venganza y se estaría aprovechando de esa situación. Iñaki Urdangarin pediría más dinero por el divorcio. La infanta Cristina no está dispuesta a ceder a sus chantajes, ya cobra un sueldo que le permite vivir con tranquilidad hasta el fin de sus días. La hija de Juan Carlos I no está dispuesta a soportar otra humillación después de la infidelidad. El emérito no quiere líos y sabe que su todavía yerno sabe demasiadas cosas y podría utilizarlas en contra de la corona, por ello ha cedido a hacerse cargo de todos los gastos, pero su hija se niega.
Juan Urdangarin, rebelión con Zarzuela
Las tensiones son máximas, también entre los hijos del matrimonio. Mientras que Irene y Miguel se han decantado por apoyar a su madre tras la separación, Pablo ha hecho de intermediario entre ambas partes, Juan ha apoyado plenamente a su padre en esta situación. Es el mayor de todos y es quien fue más consciente de los problemas judiciales de sus padres y del ingreso en prisión de Iñaki. Al joven se le ha quedado eso muy grabado y está dispuesto a hacer justicia. Ya ha hablado en alguna ocasión con su madre pidiéndole que ceda a todas las peticiones de su padre. Urdangarin pagó con la prisión por salvar a la corona, sabe muchas cosas y si él no las dice, Juan promete que las contará él. Cristina se encuentra entre la espada y la pared, y le hace mucho daño que uno de sus hijos se rebele de esta forma.
Cristina de Borbón nunca ha hablado mal de Iñaki a sus hijos, ni cuando entró en prisión ni ahora que están separados. Siempre ha intentado lavar su imagen ante los jóvenes, tanto cuando eran niños como ahora que son adultos. La única con la que se ha enfriado la relación es con Irene. La más pequeña ha vivido estos últimos años al lado de su madre en Ginebra y la ha visto sufrir, es algo que no perdona a su progenitor.