Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón firmaron el divorcio el pasado mes de enero tras dos años de una lucha incansable con sus respectivos abogados. Por fin han llegado a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, aunque parece que el más beneficiado ha sido el exjugador de balonmano. Como se ha podido ver en los últimos meses, el exduque de Palma vive como un rey con Ainhoa Armentia, su actual pareja. En la actualidad ninguno de los dos trabaja, y eso hace sospechar que Iñaki mentiría. Se habría embolsado una suculenta cantidad de dinero financiada por Juan Carlos, una cláusula firmada fuera de España, en Ginebra, para alejarse de la Hacienda Pública.
Otra de las cláusulas que se termina es la relaciona con Ainhoa Armentia. Hasta que no se firmase el divorcio, Iñaki Urdangarin no podía presentar a su pareja a sus cuatro hijos. Estaba vetada por la infanta Cristina. Sus hijos tampoco querían inmiscuirse en este asunto porque veían a su madre sufrir con todo este asunto.
Ahora que ya no les une nada más que sus hijos, Iñaki ha podido acercar a Ainhoa a sus respectivos hijos. La última en conocerla en persona ha sido Irene Urdangarin. El exjugador de balonmano se ha presentado en su voluntariado por sorpresa con la abogada.
Los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin ya conocen a Ainhoa Armentia
El primero en conocerla en persona fue Pablo. Iñaki se presentó en Barcelona en uno de sus partidos de balonmano y lo hizo en compañía de Ainhoa, a traición. No se lo esperaba y no le sentó del todo bien. Pero la atendió de forma respetuosa y amable como siempre. Ahora les ha tocado el turno a Irene en Camboya y a Juan en Londres, por eso el viaje del exduque a Reino Unido.
Pero no es la primera vez que la ven en persona, eso ya sucedió hace tiempo. Vanitatis asegura que “eso ya sucedió hace un tiempo, de la forma más natural, como en cualquier matrimonio con hijos que se separa y hay una nueva pareja”, señalan las citadas fuentes.
Aunque al principio de la relación sus hijos rechazaron a Ainhoa Armentia, cada vez se muestran más cariñosos, aunque siguen siendo cautos. Especialmente Irene Urdangarin, que es la que más ha sufrido con el divorcio de sus padres. De hecho, se vio reflejado en sus resultados académicos. Irene no sabía que su padre se iba a presentar con ella aunque se lo pudiese imaginar, y no perdona que la haya traído a traición.