Como cada verano, la reina emérita Sofía se prepara para ir a Marivent. Según desveló Vanitatis, la emérita tiene previsto instalarse en este palacio situado en Mallorca el próximo 15 de julio. Y allí pasará unas cuantas semanas mientras recibe las visitas de Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, las infantas Elena y Cristina, y también las de algunos de sus nietos. Habrá pocos momentos en los que la esposa del rey emérito Juan Carlos I no esté acompañada.
No obstante, es extraño que, a estas alturas, a la emérita todavía le queden ganas de estar en Marivent. Sobre todo teniendo en cuenta los malos momentos que ha vivido en aquella finca (y en Mallorca) y que recoge Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas.
La reina emérita Sofía tiene buenos recuerdos de Marivent, pero también muy malos
Algunos de estos momentos duros tienen que ver con el flirteo que tuvo Juan Carlos con Lady Di del que ya te hemos hablado en ElNacional. Otros con haber tenido que cruzarse con Marta Gayá, una de las amantes más conocidas de su marido. Mientras que la reina Letizia también se las ha hecho pasar canutas, como en aquella misa de Pascua del año 2018 celebrada en la Catedral de Palma, en la que Letizia impidió que se tomara una foto con sus nietas Leonor y Sofía.
Pero los episodios desagradables no terminan aquí. El ahora rey Felipe VI, cuando era príncipe, también protagonizó uno de ellos. Ocurrió el 20 de agosto de 1989. Así lo relata la periodista especializada en la casa real.
15 millones para ocultar fotos de Felipe VI subidas de tono
“Las fotos que aparecen ese día en una portada recuerdan una serie californiana: dos cuerpos jóvenes y bronceados a bordo de una lancha motora en aguas de la isla de Cabrera”, empieza Eyre. “Llevan la revista a primera hora a Marivent y Sofía desayuna con esa imagen: una chica rubia se recuesta sensualmente sobre el cuerpo de su hijo, el príncipe Felipe. A Sofía le dio el gran soponcio de su vida, ¿cómo va a tener novia Felipe y ella no saberlo? Pero ¿esa chica no es Isabel Sartorius, que la infanta Cristina le había presentado como una amiga de la pandilla?”, sigue Pilar.
Pero la cosa no termina ahí. Al parecer, había otras fotos más subidas de tono. Aunque alguien ya ha intervenido para que las imágenes no salgan a la luz: “Le informan que hay más fotos, tórridas y explícitas, que se han comprado por quince millones de pesetas para meterlas en un cajón. La reina da las gracias y suspira. Sabe que van a tener problemas. Seis años de problemas, para ser más exactos”, concluye.