El año en el que el matrimonio formado por el rey Felipe VI y la reina Letizia cumple 20 años está siendo el más difícil para la pareja real. No solo para ellos: el prestigio de la corona de España, que Letizia había recuperado tras eliminar del mapa al rey emérito Juan Carlos I, se tambalea.
Todo comenzó con las explosivas revelaciones del abogado Jaime del Burgo, quien aseguró haber mantenido una relación extramatrimonial con Letizia durante varios años. Además, está trabajando en un documental que podría salir a la luz en cualquier momento, donde expondrá secretos íntimos y presentará pruebas que, de ser ciertas, podrían destrozar la ya frágil relación entre Letizia y Felipe. El escándalo es inminente, y la Casa Real ha optado por no emitir ningún comunicado, lo que solo refuerza la credibilidad de las acusaciones.
El 2024, el año más complicado para Felipe VI y Letizia
No es la primera vez que el matrimonio real se enfrenta a una crisis. En 2013, estuvieron al borde del divorcio debido a la presión del caso Nóos, un episodio que afectó gravemente a la imagen de la monarquía. En lugar de divorciarse oficialmente, optaron por un acuerdo privado de separación, un modelo similar al de otros miembros de la realeza como la infanta Elena y Jaime de Marichalar, o incluso los propios Juan Carlos I y Sofía. Ahora, con las nuevas revelaciones de Del Burgo, la situación parece haber tomado un rumbo irreversible.
Ante este panorama, Letizia ha quedado en una posición delicada, con su imagen pública seriamente dañada. Las altas esferas de la Casa Real han comenzado a reforzar la figura de Felipe VI y la de reconciliación con sus hermanas, y a destacar la relevancia de sus hijas, en especial de la princesa Leonor, la heredera del trono. buena prueba de ello la vimos este fin de semana, con toda la atención puesta en la boda a la que acudieron el rey y las infantas mientras la reina estaba en los Juegos Paralímpicos. Esta estrategia tiene como objetivo minimizar el impacto del declive de Letizia en la percepción pública, mientras se prepara un eventual futuro sin ella en Zarzuela. Expertos en la Casa Real como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre han especulado sobre la posibilidad de que la ruptura definitiva podría llegar en 2025, cuando la infanta Sofía alcance la mayoría de edad. No obstante, no parece que Letizia tenga intención de abandonar su posición tan fácilmente.
La reina Letizia ya rechazó tener la vida solucionada a cambio de seguir siendo la consorte de España
Entre las revelaciones más impactantes de Del Burgo, destaca la intención de Letizia de renunciar a la Corona y mudarse a Estados Unidos con él, una posibilidad que dejó a Felipe en shock. Según lo estipulado en su acuerdo prenupcial, Letizia tendría derecho a una compensación económica que incluye una pensión vitalicia de seis cifras anuales, además de acceso a dos residencias: una para el invierno y otra para el verano. A pesar de esta oferta millonaria, Letizia parece que no estuvo satisfecha, lo que evidencia su ambición y su deseo de seguir ostentando el título de reina.
El acuerdo prenupcial asegura que tanto Felipe como Letizia estarían económicamente protegidos en caso de divorcio. Sin embargo, para Letizia, el poder de ser la consorte real pesa más que cualquier compensación material. Aunque llevan tiempo viviendo prácticamente vidas separadas, la reina ha demostrado que prefiere mantenerse en el centro de la escena como parte del equipo monárquico.