Los rumores de una posible crisis entre Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin han aumentado notablemente en los últimos días. El detonante definitivo ha sido ver a la vitoriana de vacaciones en un pueblo de Alicante junto a unos amigos, entre los cuales no está Iñaki, lo que ha generado especulaciones sobre un distanciamiento en la pareja. Un mal ambiente que tendría mucho que ver con el hecho de que todavía no hayan firmado los papeles del divorcio.

Se esperaba que el pasado 16 de junio, después de que coincidieran en el mismo espacio por primera vez en mucho tiempo Iñaki, la infanta Cristina y el rey emérito Juan Carlos I, la firma definitiva fuera inminente. La hermana del rey Felipe VI y el ex jugador de balonmano habían estado esperando a que Irene, la hija pequeña de la familia, cumpliera 18 años. A partir de entonces podrían cerrar los trámites en un notario sin tener que pasar por el juzgado. Y aunque no se esperaba que cerrar el asunto fuera inmediato, sí entraba dentro de la lógica que lo hicieran después del mencionado 16 de junio, día en el que se celebró la graduación de Irene.

Tres de los cuatro hijos de la infanta Cristina bloquean el divorcio

Sin embargo, ha pasado más de un mes desde que la joven alcanzó la mayoría de edad y más de dos semanas desde la fiesta, y el asunto sigue donde estaba hace un año. No hay novedades. Y a Ainhoa se le empieza a agotar la paciencia.

Iñaki Urdangarin mira Cristina Instagram

Comentan algunas fuentes que la situación está siendo forzada por Cristina, animada por 3 de sus cuatro hijos. Al fin y al cabo, el problema es de Urdangarin. Pablo es el único que no quiere boicotear a su padre. Es el más próximo a la idea de que Iñaki rehaga su vida. Pero no el resto, que no quieren ver ni en pintura a Ainhoa. En este sentido, saben que mientras no se firme el divorcio, su padre no tendrá vía libre para dejarse ver libremente con Ainhoa. Y estarían forzando a su madre para que alargue la situación en busca del final de la relación de Iñaki con Ainhoa.

Ainhoa Armentia empieza a impacientarse

Un panorama que está molestando profundamente a la nueva novia de Urdangarin. No entiende porque Iñaki no se pone firme. Además, a Ainhoa también le genera malestar que la madre de Iñaki y Cristina sigan guardando una excelente relación. Ambas estuvieron muy juntas en la fiesta de graduación, compartiendo confidencias. Y todo ello está provocando que la relación entre Iñaki y Ainhoa se vaya agrietando.

Porque mientras no firmen el divorcio, Iñaki no moverá ficha con Armentia. No pondrá en juego todas las peticiones que Cristina ha aceptado: dos millones de euros, un sueldo vitalicio de 25.000 €, disponer de las casas de Bidart y de Baqueira, y disponer de seguridad privada las 24 horas. Pero como decíamos, a Ainhoa se le agota la paciencia. Si Iñaki no fuerza la situación, podría perder mucho más que lo acordado con la infanta.