Leonor ha vuelta a España con motivo de las vacaciones escolares. No obstante, en tan solo dos semanas deberá volver a Gales para cursar el segundo año de Bachillerato. La princesa se ha dejado ver estas semanas por Mallorca en compañía de sus padres, Felipe VI y Letizia, y su hermana, Sofía. Ahora se encuentra junto a ellos en un lugar totalmente desconocido para garantizar la privacidad de la familia.
La princesa se integró con sus compañeros desde el primer día. Sus padres eligieron para ella el World Atlantic College. Allí cursa el Bachillerato Internacional. Allí comparte aula con la princesa Alexia, la hija mediana de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda.
El Atlantic World College es un centro exclusivo, cuyo precio por los dos cursos es de 76.500 euros. Los Reyes de España comunicaron que iban a financiar los estudios de su hija de su propio bolsillo. No obstante, no es necesario ser de la realeza o multimillonario para poder estudiar en este colegio ni en ninguno de los 17 que la institución United World College tiene repartidos por todo el mundo. De hecho, ofrecen una gran cantidad de becas para que todas aquellas personas que no puedan permitírselo económicamente tengan la oportunidad de poder estudiar allí.
Las duras pruebas para ingresar en el World Atlantic College
No obstante, no es tan fácil entrar, ya que se deben superar unas pruebas de selección, tanto para las personas becadas como para las que afrontar la cuota. Tal y como detalla Marina Conde, fundadora de la firma la Condesa y exestudiante del centro, a Vanitatis, ”el proceso de selección lo llevan distintas fundaciones en cada país. Es un proceso muy duro y exigente. El primer filtro son las notas. Tienes que mandar tu expediente académico y lo tienen muy en cuenta”.
Se fijan mucho en las notas de secundario de cada persona, pero un expediente intachable no es garantía de conseguir una plaza en el colegio. Es importante tener un pensamiento propio y crítico. "Una vez pasas ese filtro -continúa Marina-, hay una solicitud estándar en la que te hacen varias preguntas que tú tienes que desarrollar como ensayos, al estilo anglosajón". No es ningún test de conocimiento, son preguntas personas y de cultura general donde el alumno deberá demostrar su propio pensamiento, sus ideales. "Buscan gente especial, que tenga inquietudes, que culturalmente no solo se conforme con ir al instituto. Gente que haga extraescolares, que esté implicada en causas sociales. Todo eso lo tienes que volcar en la solicitud", explica.
Algunas de las preguntas que suelen hacer son del estilo, "¿cómo ves el mundo?", "¿qué problemas sociales son los que más te preocupan?", "¿qué haces para resolverlos?", "¿estás implicado para que el mundo sea un lugar mejor?". Según Marina, "no sirve para nada que seas el típico alumno con notas excelentes si luego solo te limitas a ir al instituto y no tienes nada más, porque no es un sitio al que vas para que sea un puente a las universidades americanas. Quieren que sea verdaderamente un lugar de entendimiento, de convivencia de culturas”.
Una vez superadas estas dos pruebas, los alumnos seleccionados deberán someterse a una tercera y última, la más complicada, la entrevista personal. "En mi época pasabas un fin de semana haciendo pruebas tremendas, entrevistas personales con adultos muy preparados, con especialistas en literatura, con gente que, con tu solicitud delante, te empiezan a preguntar sobre ti, te ponen un poco a prueba porque quieren estar seguros de que vas a estar bien allí, de que lo vas a aprovechar, que de repente no te va a dar morriña y te vas a echar para atrás”. Una vez seleccionado al alumnado se valora a quien se le da una beca. No se hace distinciones. No es un colegio elitista.