Los Urdangarin están tristes y preocupados. En el último año las visitas a Zarzuela han sido una constante, aunque a Letizia no le hayan gustado mucho. Los hijos de la infanta Cristina siempre han sido mucho más de su abuela, la reina Sofía, porque cuando pasaron todos los problemas del caso Nóos, la emérita se involucró con sus cuatro nietos. No quería que les faltase de nada y ayudó a su hija en la crianza, también económicamente. Todo fueron facilidades. Por ello, los hijos de Iñaki Urdangarin no quieren dejar en la estocada a su abuela.
Este último año Irene y Miguel Urdangarin la han acompañado. Los dos decidieron tomarse un año sabático y sabían que el lugar en el que estarían mejor es la Zarzuela. En palacio compartieron techo con la reina Sofía e Irene de Grecia. La octogenaria se sintió muy agradecida a ambos nietos por hacerle compañía en estos años tan complicados que le ha tocado vivir. Cada vez es más mayor y agradece mucho la compañía.
Los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin visitan a la reina Sofía prácticamente cada semana. No quieren dejarla sola ni un solo día. Se turnan para que siempre haya uno con ella, especialmente los fines de semana.
Máxima preocupación por la salud de la reina Sofía
Han sido años especialmente complicados para la reina Sofía. El año pasado enfrentó la pérdida de su hermano Constantino de Grecia, y pocos meses después se confirmó que su hermana, Irene de Grecia, sufre de Alzheimer. Durante este tiempo, también tuvo que despedirse de amigos cercanos como los hermanos Gómez-Acebo. Además, sufrió problemas de salud que la llevaron a estar hospitalizada varios días en la clínica Ruber. Allí comenzaron una serie de complicaciones, incluyendo caídas y episodios de desorientación.
A esto se suma el impacto emocional de las imágenes y grabaciones que evidencian la relación extramarital de Juan Carlos con Bárbara Rey, lo cual ha sido una humillación pública para la reina Sofía. Según Pilar Eyre, la reina está profundamente afectada: “Ni duerme ni come”. Ha optado por recluirse en Zarzuela, saliendo únicamente para cumplir con obligaciones institucionales. Eyre asegura que su estado actual es alarmante: “Llora mucho y no descansa, ¡las mujeres de esta familia nunca han encontrado la felicidad!”.
La reina Sofía se siente devastada por el hecho de que la relación de Juan Carlos con otras mujeres haya quedado al descubierto, no solo a través de fotografías, sino también de audios que implican a la artista y al emérito. A pesar de todo, se mantiene discreta y continúa desempeñando su papel como reina emérita. Actualmente, está completamente dedicada al cuidado de su hermana Irene, quien se ha convertido en su principal compañía en Zarzuela, aunque esta ya no conserva recuerdos de su vida pasada, lo que representa un profundo dolor para Sofía.