La reina Letizia es llamada “reina influencer” por muchos y muchas. El motivo es su buen gusto a la hora de vestir. Mucho mejor que el que muestra cuando tiene que elegir modelito para la princesa Leonor. Siempre elegante y con todos los detalles controlados, Letizia suele centrar casi todas las miradas. Desde sus días como princesa, estaba completamente enamorada del talento de Felipe Valera. Pero algo cambió en esa relación fashion. Ahora su vestuario se basa tanto en marcas 'low cost' de Inditex como en obras maestras de Carolina Herrera.
Su suegra, la reina emérita Sofía, también ha sido una amante de la moda. Le encantan las telas elegantes y los complementos. Y como Letizia, también ha tenido sus momentos de desliz en el mundo de la moda.
La reina Sofía, como Letizia, es una fashionista
En sus días de gloria, Sofía confiaba ciegamente en las creaciones del italiano Valentino Garavanni. El palacio de Zarzuela es como un museo de alta costura con todos los vestidos maravillosos que aún conserva.
Valentino fue el modisto fiel de Sofía durante casi 40 años. Le diseñaba para todo, desde eventos formales hasta fiestas privadas. Y aunque ahora Sofía no se pone los nuevos modelitos de Valentino, al menos mantienen una buena relación. Incluso en el 2017, se dejaron ver juntos en un evento en Valencia, donde Sofía brilló con un vestido rojo vintage del maestro italiano. Valentino, aprendiz del genio Jean Dessès y amigo cercano de la madre de Sofía, dejó su huella en la realeza. Diseñó el vestido de novia de la princesa y vistió a las damas de honor.
La reina Sofía fue infiel a su modisto de toda la vida
Pero la fidelidad de la reina Sofía no era tan absoluta como parecía. Sofía tenía otro as bajo la manga en el mundo de la moda española. También confió en Margarita Nuez, una costurera aragonesa afincada en Barcelona. La conexión entre ellas era tan estrecha que en algunas ocasiones, la modista iba hasta la Zarzuela, y en otras, la reina se paseaba hasta Barcelona para las pruebas de vestuario.