La infanta Cristina no atraviesa uno de sus mejores momentos. Desde hace algo más de un año se esconde en su casa de Ginebra, donde vive desde hace años con su hija Irene Urdangarin. La hija de Juan Carlos estaba muy enamorada de Iñaki, y aunque su matrimonio tenía problemas, no sabía ni se esperaba que el padre de sus hijos habría conocido a otra mujer. La hermana de Felipe creía que llegado el momento de cesar la convivencia hablarían ellos primeros y nunca se engañarían. Desde hace meses, el exjugador de balonmano mantendría una relación extramatrimonial con Ainhoa Armentia, su actual pareja.

Cristina se ha sentido humillada y traicionada, y para colmo Iñaki Urdangarin busca venganza. El exduque culpa a Juan Carlos de todos sus males. Según detalla su entorno, el exmonarca podría haberle salvado de prisión con sus influencias, igual que hizo con su hija, sin embargo, alguien debía pagar para demostrar que la justicia es igual para todos.

infanta Cristina

Iñaki Urdangarin pide 25.000 euros mensuales de por vida, dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que renunció, varias propiedades de la costa francesa, mantener sus escoltas y financiar los viajes relacionados con sus hijos. Por ahora no han llegado a un acuerdo de divorcio por las exigentes peticiones. La infanta no está dispuesta a ceder y tampoco quiere que Juan Carlos pague todos los gastos.

El futuro de Cristina en el aire 

Desde que ha cesado la convivencia con Iñaki Urdangarin, Cristina ha planeado marcharse a Barcelona. Era una posibilidad si su hija se marchaba de Ginebra, pero finalmente estudiará en Suiza, en una prestigiosa universidad donde cursará Administración y Dirección de Hoteles. Su trabajo le permite trabajar desde cualquier parte del mundo.

Cristina de Borbón

En el caso de volver a España en algún momento, Barcelona sería uno de los destinos. Es la ciudad en la que ha vivido más años y tiene a todos sus amigos, además su trabajo presencial se encuentra en la capital catalana.

Según Pilar Eyre, la infanta Cristina mantendría su sueldo de 400.000 euros anuales trabaje desde donde trabaje. Continuaría trabajando para la fundación Aga Khan.