La vida de Letizia está envuelta en muchos secretos, aunque se saben algunas de sus hazañas más notables. Tuvo una juventud alocada, sobre todo, cuando estudió periodismo. En este punto es imposible saber todas sus aventuras, tan solo se habla de algunas que han logrado surgir con el tiempo por medio de anónimos y allegados. Como sus años en México, donde vendía tabaco, se codeaba con músicos y tenía múltiples parejas. Así como el matrimonio con un exprofesor suyo del instituto, de quien se divorció rápidamente. Esta vez, te contamos acerca de una fotografía privada en la que aparece en bañador, junto con su abuelo Paco.
De todas las personas que habrían podido contar detalles de la vida de Letizia, resultó ser su primo, David Rocasolano, quien escribió el libro (no autorizado) más polémico. Adiós, princesa fue el motivo por el cual la mujer del rey rompió cualquier vínculo con su pariente, ya que divulgó toda clase de informaciones personales. Así es como aparece la fotografía de ella junto a su abuelo Paco. En ese entonces, era una adolescente de 15 o 16 años.
“Mi abuelo Paco, en el centro, fue junto a mi abuela Kety el eje alrededor del cual giró nuestra juventud. Yo soy el de la izquierda, según se mira. Mi prima Letizia es la que está a mi lado. Nunca comprendí sus complejos físicos, que finalmente la llevaron a tantos retoques quirúrgicos”, escribió. Aparece con un bañador verde que marca su silueta esbelta, con un brazo alrededor de los hombros de Francisco Rocasolano, mejor conocido como Paco. El escenario es el entorno que rodea la piscina de los apartamentos de Torrevieja, donde vivían los abuelos maternos de la reina. Ahora bien, ¿quién fue el abuelo de la royal? La suya es una historia asombrosa.
El abuelo Paco, el taxista que estaría orgulloso de Letizia
Francisco Rocasolano, quien ejerció por muchos años de taxista, no hubiera imaginado que iba a presenciar uno de los acontecimientos más insospechados de su existencia. A la edad de 96 años, vio cómo su nieta se convirtió en reina. La vida era simple antes. Él y Enriqueta contrajeron matrimonio en 1950, quien había quedado viuda y con una pequeña, Otilia. Más adelante tuvieron a Paloma y a Francisco. Después de años de ahorro, Paco y su mujer pudieron adquirir un piso en Torrevieja. El sitio ideal para reunir a sus descendientes.
Tras muchos veranos en la piscina y reuniones familiares, decidieron irse a Alicante tras su jubilación. Un apartamento frente al mar que les permitió permanecer en calma durante otros años, hasta que se dio a conocer el compromiso de Doña Letizia con Felipe VI. Su vida cambió de un zarpazo, pues se volvieron objeto de interés para la prensa. Después de la muerte de su mujer en 2008, Paco vivió un tiempo con Paloma hasta su fallecimiento.
¿Qué iba a imaginar el abuelo Paco, un taxista de la clase trabajadora, que Letizia, su nieta querida, se iba a volver reina? La vida siempre tiene sorpresas bajo la manga.