Letizia es una mujer a la que le gusta cuidarse. Realiza ejercicio físico todas las mañanas los 365 días del año, cuenta con un entrenador personal y gimnasio propio. Aprovecha cualquier rato de descanso para tomar el sol en el jardín o en la piscina en verano, y realiza algunos deportes como la escalada. Pero sin duda, para estar bien por fuera hay que estar bien por dentro. La alimentación es la premisa de todo. Desde que se convirtió en reina, la mujer de Felipe introdujo importantes cambios en Zarzuela.

Según explica la periodista Carmen Duarto, Letizia no cambió su alimentación cuando comenzó a formar parte de la familia real, sino que "se adaptó a los menús oficiales que servían en las recepciones que, mientras fue princesa, estaban supervisados por la reina Sofía que tenía el mismo equipo de cocineros”. Sin embargo, todo cambió cuando Juan Carlos abdicó. "En cuanto Letizia se instaló en la residencia en la que vivía el príncipe dentro del complejo de La Zarzuela y que hoy es la vivienda de la familia Borbón-Ortiz, introdujo poco a poco cambios", asegura Duerto. "Aumentó el consumo de ensaladas, verduras y legumbres, redujo la carne y, por ejemplo, suprimió el azúcar. A la dieta se sumaron los llamados superalimentos, la chía, la sémola o la quinoa. Los productos de cultivo ecológico son prioritarios y los de proximidad también. En el recinto cuentan con una huerta de la que se suministra a la cocina con productos de temporada", sentencia Duerto.

Colegio Santa María de los Rosales

Letizia hizo cambios en los colegios de las niñas 

Lo mismo sucedió en el colegio Santa María de los Rosales, en el que han estudiado Leonor y Sofía hasta cuarto de la ESO. "Los cambios no se notaron de manera drástica, fueron notándose poco a poco. Una de las primeras cosas que cambió fue la alimentación. La reina Letizia se interesó por ella y manifestó su opinión en las reuniones”, explica la madre de una alumna del centro.

Leonor UWC College gales

“Toda la grasa, fuera; en las cocinas se cambiarían los menús poco saludables por alimentos como lentejas, pollo asado o a la plancha. Había un menú especial para las edades comprendidas entre 3 y 9 años y otro para los alumnos de 10 en adelante. "La verdad es que eso fue un cambio pero para bien. Es cierto que fue algo rígido, pero beneficioso", apunta la citada fuente al Español.

Estos cambios también se manifestaron en Gales, donde estudió Leonor y ahora se mantendrán con la llegada de Sofía. Sin embargo, la suerte no ha estado de su lado en la Academia General Militar de Zaragoza. Allí no tienen tiempo para dedicárselo a la cocina. La dirección del centro militar ya le ha hecho saber a los asesores de la reina que el menú será el mismo para todos los alumnos y continuarán como el año pasado.