El último acto oficial de Letizia ha sido en la Biblioteca Nacional, a visitar con Carmen Calvo la exposición dedicada a la pensadora Concepción Arenal por los 200 años de su nacimiento. Una figura femenina muy potente y avanzada a su tiempo. Arenal, no Letizia. La reina volvió a ser noticia por cmo vestía, un abrigo Carolina Herrera por encima de los hombros y un traje rojo Massimo Dutti que le ha hecho una jugarreta. Esta foto no la verán en ningún diario. Letizia enseñando muslo y una parte que siempre esconde por fea, las rodillas:
La siempre recatada Letizia, tapada de cabo a rabo, cuando da un paso al salir de la exposición, se le abre el vestido y enseña involuntariamente la pierna larga, el gemelo desnudo alzado por los zapatos de tacón, un muslo generoso y la rodilla que detesta enseñar y que la acompleja. Una cuenta de Instagram que sigue el estilismo de la reina ha querido lucirla como es debido, sexi y desenvuelta. Pero por accidente. Sin la abertura, parece la institutriz de Heidi:
Una de las grandes pérdidas de esta Corona, más allá del rey exiliado, el fraude fiscal y los nietos maleducados, es que la reina se ha afeado a base de looks carcas de Señorita Rottenmeyer, inyecciones de bótox y sin discurso propio ni agenda social. Cuando acierta es por accidente.