El año 2010 ponía punto final la última gran teleserie nocturna de TV3: Ventdelplà. Fue un invento del gran creador de series de Catalunya, el difunto Josep Maria Benet i Jornet. Este dramaturgo que había hecho teatro durante décadas recibió allá por los años 90 la propuesta más atrevida de TV3: hacer un serial diario de sobremesa con trama adictiva y protagonismo coral. Y creó Poble Nou. Ninguna otra cadena de todo el Estado había tenido una ocurrencia similar. Era mucho trabajo, un capítulo al día. Hasta aquel momento se emitían series diarias pero hechas a fuera. EN TVE emitían cada día Dinastia o Falcon Crest y en TV3 Gent del barri o Dancing days. Nunca una serie catalana ni española, porque no existían. Pepito Benet i Jornet lo hizo posible y mejoró la fórmula con la mítica Nissaga de poder, con la turbulenta Laberint d'ombres y acabó ingeniándose un serial de noche que excepcionalmente se emitía dos noches cada semana, lunes y martes. Era Ventdelplà.
Transcurría en un pueblo gerundense de interior, en realidad Breda en La Selva. La trama partía de una médico de 40 años, Emma Vilarasau, que sufría violencia de género de su marido, Jordi Boixaderas y acababa en el pueblo con los dos hijos, uno de los cuales era Carlos Cuevas, el actor infantil que con Quim Gutiérrez más ha triunfado de TV3. Duró siete temporadas. Nunca más una serie de noche de TV3 ha tenido tanta audiencia y repercusión. Ahora todo son series juveniles, de Las del hockey a Jo mai mai. En Ventdelplà les bastaba con algunas tramas juveniles y en el grupo de Carlos Cuevas había otra joven actriz, Paula Romeu, que hacía de Alba. Compartía muchas escenas con Abel Folk. Era esta:
Paula Romeu se ha hecho mayor, catorce años después del final de Ventdelplà ha conseguido algún papel destacado en el cine, en el filme Las leyes de la frontera, y poca cosa más. Decidió reinventarse en Nueva York donde hace de artista y expone su colección de fotografías de desnudos en una galería de arte. El camino no ha sido fácil. Su carrera empezó con 10 años en televisión. A partir de los 14 empezó a hacer de actriz de doblaje. Después de aparecer a varios cortometrajes, decidió aprender el oficio detrás de la cámara: como fotógrafa y directora bajo el nombre de Paula Waymore. Ha vivido y trabajado en Los Ángeles, México D.F., Berlín y Londres. En el 2019 decidió devolver a los escenarios y a la película de Daniel Monzón "Las leyes de la frontera".
Siguiendo su Instagram se puede ver su obra Topless America donde se pregunta "¿Cómo se pueden enorgullecer los Estados Unidos de su libertad mientras niegan pequeñas libertades, relativamente inconsecuentes, a la mitad de su población? Paula Romeu García investiga la vergüenza internalizada en torno a los límites de la desnudez en espacios públicos. Fotografiando escenas mundanas –viajando en el metro, paseando el perro, haciendo ejercicio– sus modelos aparecen haciendo topless, poniendo en evidencia los estándares de género que rodean la exposición corporal. Su fotografía agita el malestar existente en torno a la desnudez de las mujeres y un futuro especulativo donde este estigma ya no exista".
De Ventdelplà a exponer fotos artísticas en topless en una galería de Nueva York. Eso no lo supera ni la intensidad de Carlos Cuevas ni un guión de Pepito Benet i Jornet.