La infanta Elena se mantiene en un discreto segundo plano, bastantes titulares generan ya sus dos hijos, especialmente Froilán, quien se encuentra apartado en Abu Dabi junto a Juan Carlos I. La ex de Jaime de Marichalar está cada vez más lejos de su hermano Felipe. Las últimas polémicas les han distanciado. Soltera, Elena continúa con su vida. Son pocas sus apariciones públicas. Siempre al lado de su mascota y con su grupo de amigos. Las últimas veces que las cámaras la han perseguida se ha mostrado muy enfadada.
En Casa Real se ocultan muchos secretos, algunos bajo llave, pero aunque sea en forma de rumores, todos salen a la luz. Tiempo al tiempo. Recientemente, se ha desvelado el vicio oculto de la infanta Elena cuando tenía 27 años y que ocultaba a sus padres. Han pasado 30 años para conocer ese vicio que escondía ante toda su familia.
La infanta Elena era adicta a las compras de la teletienda
Según ha desvelado ‘La Razón’ que la primogénita de Juan Carlos y Sofía era adicta a la teletienda y se compraba casi todos los productos que veía anunciados, generalmente mostraba un gran interés por aquellos que prometían bajar de peso de forma rápida y fácil.
Lo curioso es como la infanta Elena compraba esos productos sin que nadie se percatase. Lógicamente, ningún paquete podía llegar a Zarzuela. Por ello contó con dos cómplices. Los hermanos Álvaro y Ricky Fuster. La Infanta envió los paquetes al domicilio de la madre de ellos y después iba a recogerlos allí.
"Año 1990, Palacio de la Zarzuela, nadie tiene la más mínima sospecha de lo que ocurrre cada noche. La adicción de doña Elena es... La teletienda. Elena repetía cada madrugada el mismo ritual, comprar casi todo lo que veía en la teletienda. Casi todo le gustaba pero su debilidad eran los productos adelgazantes. Para evitar que su familia se enterara y la metieran en una clínica de desintoxicación se buscó unos complices: los hermanos Fuster (amics de la família). Ellos eran las personas que recogian la mercancía comprada por doña Elena”, añaden desde ‘Socialité’.
Telecinco habla de ‘adicción’ con todas sus letras porque al fin y al cabo las irrefrenables ganas de la infanta Elena por comprar todos los productos de la teletienda no era más que una adicción como cualquier otra. Y podía ser muy peligrosa. Pero las modas cambian y con el tiempo dejó de hacerlo. Ahora se rumorea que es adicta a las compras por internet.