Si hay algo que Carolina de Mónaco conoce muy bien es el modelaje y la alta costura. En la familia Grimaldi, sin ir más lejos, hay casos de grandes bellezas que han llegado a ser modelos e inspiración. Durante los años 80, Estefanía de Mónaco ejerció de modelo, cantante y diseñadora. Y en la segunda generación también estaba el gen de la moda con Alejandra Hannover y Pauline Ducruet. No obstante, en esta ocasión no se trata de ellas, sino de la ahijada de la princesa de Hannover, un personaje que se abre paso entre las casas de moda más memorables de todos los tiempos.
La ahijada de Carolina de Mónaco es Nine d'Urso, una joven espléndida que se ha hecho habitual ver en la primera fila de los desfiles de Dior, Chanel o Schiaparelli. Dueña de una elegancia innata y de un conjunto de códigos estéticos que la han situado como una de las modelos más destacadas de los últimos tiempos. Lo cierto es que su aterrizaje en el mundo de la moda fue un poco inesperado, ya que ella se estaba preparando para ser profesora universitaria. Estudió Filosofía y Letras, pero surgieron oportunidades que no pudo dejar pasar. Desde hace algunos años protagoniza editoriales, siendo actriz y artista.

Tal y como decíamos, su futuro en la moda es muy brillante. Se la ve protagonizando campañas de publicidad para las firmas más reconocidas, así como siendo la portada de muchas revistas y representando las marcas de más prestigio. En definitiva, no hay dudas de su talento y alcance. Pero ¿cómo se relaciona con la hermana del príncipe Alberto? Te contamos.
El vínculo de Carolina de Mónaco con Nine d'Urso y su familia
Nine d'Urso tiene raíces francesas, italianas y argentinas. Curiosamente, es nieta del marqués André de Seignard de la Fressange y la modelo argentina Cecilia Sánchez-Cirez, por lo que lleva la aristocracia y la sofisticación en la sangre. Además, es la primogénita de Inès de la Fressange, conocida muy especialmente por haber sido la musa de Karl Lagerfeld, cuando este era diseñador de la maison Chanel. De hecho, fue la primera modelo en firmar un contrato exclusivo con Chanel.
Inès de la Fressange y Carolina eran inseparables en estos años de mucha actividad, crecimiento profesional y descubrimientos. Y es que, en los años 80, ambas coincidían en las reuniones de la crema y nata de París. Se codeaban con las personas más distinguidas, sobre todo, empresarios y diseñadores. No solo se convirtieron en cómplices de aventuras, sino que estuvieron juntas en acontecimientos que cambiaron sus vidas: el fallecimiento de sus maridos.

Estando con Inès en París, la hija de Raniero III se enteró del trágico accidente náutico que sufrió su segundo marido, Stefano Casiraghi. Al recibir esta fatídica noticia, su amiga la acompañó y fue de mucho apoyo en esos días grises. 16 años después, Luigi d'Urso (el esposo de la modelo), sufrió un infarto fulminante y fue la royal la que dejó todo para aliviar sus penas.
Así pues, Carolina de Mónaco y Nine d'Urso son prácticamente familia. La relación que ha mantenido con Inès de la Fressange desde hace décadas lo confirma.