Ainhoa Armentia está harta de las batallas legales entre Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón. Como abogada asesora al exduque de Palma y le pide que agilice el proceso y llegue a un acuerdo satisfactorio para ambas partes para desaparecer del foco mediático. Dos años después de anunciarse la ruptura del todavía matrimonio, no han firmado los papeles de divorcio. A pesar de ello, el exjugador de balonmano continúa su relación con la de Vitoria, que se encuentra en el mejor momento. El padre de Juan, Miguel, Pablo e Irene ha conseguido acercarse a los dos hijos adolescente de ella. Al principio la relación fue algo más tirante. Por ahora, Ainhoa es quien no mantiene mucho contacto con los cuatro hijos de su pareja por expreso deseo de la infanta Cristina, como mínimo hasta que se firme el divorcio.
Según informó Juan Luis Galiacho y corrobora Monarquía Confidencial, Iñaki Urdangarin recibió un primer pago de un millón de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que renunció. Un pago realizado por Juan Carlos I, el emérito es quién se encargaría de todos los pagos. Por otro lado, recibiría el otro millón acordado una vez se finalice el divorcio, un proceso que no llega. También habría visto incrementado su sueldo. De los 6.000 euros iniciales por separación, tal y como figura en las capitulaciones matrimoniales, a los 25.000 euros en caso de divorcio. Además, mantiene a su escolta, otro de sus deseos.
Iñaki Urdangarin recibiría dos millones de euros cuando firme el divorcio
Iñaki Urdangarin ha recibido suculentas ofertas de trabajo, pero por ahora no ha aceptado ninguna. Su idea es volver a trabajar para limpiar su dañada imagen, pero precisamente es de su ingreso en prisión de donde quiere sacar tajada. Según el exduque de Palma, pagó con la cárcel por culpa de Juan Carlos, alguien tuvo que sacrificarse para demostrar que la justicia es igual para todos. Ahora quiere su parte del pastel.
Precisamente, la infanta Cristina no firma el divorcio porque no quiere beneficiar a la pareja. Todavía siente mucho rencor por la humillación a la que la sometieron. Ella no sabía nada de la nueva relación de su marido. Su matrimonio no pasaba por un buen momento pero nunca hablaron de divorciarse. Hubiese mantenido ambas relaciones más tiempo si no le hubiesen descubierto. La hija de Juan Carlos quiere comprobar si realmente el padre de sus hijos está enamorado de la abogada. Si se casa con Ainhoa Armentia, uno de sus mayores deseos, perdería todos sus beneficios, incluidos esos dos millones de euros que deberá devolver.