Por fin se termina una guerra legal que ha durado casi dos años. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han llegado a un acuerdo de divorcio satisfactorio para ambas partes después de arduas negociaciones con sus abogados. Las peticiones del exduque de Palma eran demasiado exigentes y su todavía mujer no estaba dispuesta a ceder, pero finalmente aceptó para poder pasar página. Juan Carlos es quien se encargará de todos los gastos, ya que son tan elevados que ni la hermana de Felipe podría hacerles frente con sus 400.000 euros de sueldo anuales.
Iñaki Urdangarin ha conseguido los dos millones de euros que reclamaba en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que finalmente renunció para no perjudicar a la corona. Sabe demasiadas cosas y estaba dispuesto a romper su silencio. El exduque de Palma ha recibido un primer pago de un millón de euros, y recibirá el siguiente pago cuando se firme el divorcio. Además, se ha incrementado su sueldo, de los 6.000 euros que cobraba inicialmente a los 25.000 euros actuales.
No solo han llegado a un acuerdo sino que Iñaki Urdangarin puede hacer una vida más familiar con Ainhoa Armentia. Hasta la fecha la infanta le prohibía que la abogada se relacionase con sus cuatro hijos, ahora está más integrada que nunca.
Ainhoa Armentia, más cerca de los hijos de Iñaki Urdangarin
Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin pasaron unos días en Viladrau, el pueblo donde ha crecido Iñaki Urdangarin y donde aún tiene familia y grandes amigos entre sus vecinos. Es muy querido en el pueblo, cercano al Montseny, en la provincia de Gerona. El periodista Manel Ferrer vio a los tortolitos dar un paseo en bici por la la ciudad. Tomaron un refrigerio en la heladería Madonna. Iban acompañados por un grupo de amigos.
La pareja también tuvo ocasión de pasar un rato con Pablo Urdangarin que vive por la zona. El jugador de balonmano es quien mayor relación tiene con su padre y su pareja. Pero quien también les ha hecho una visita es Irene, que ya habría solucionado sus problemas con su padre, aunque el proceso de aceptación de la situación de sus padres ha sido mayor al ser la más pequeña de la familia.
Ainhoa Armentia ya ha conseguido su propósito de acercarse más a la familia de Iñaki Urdangarin. Ambos están muy felices y sus amigos íntimos ya hablan de una posible boda en el futuro para formalizar la relación y asegurarse un futuro el día de mañana.