Hace apenas unos años, Ainhoa Armentia llevaba una vida discreta en Vitoria, con una rutina establecida y lejos del foco mediático. Sin embargo, desde que inició su relación con Iñaki Urdangarin, su mundo ha dado un giro completo, alejándola de aquella existencia tranquila y sumergiéndola en un nuevo estilo de vida marcado por el lujo y la exclusividad.

Lo que comenzó como un romance envuelto en la polémica, se ha transformado en una relación consolidada que ha redefinido completamente las prioridades y costumbres de Ainhoa. Antes de conocer a Iñaki, la abogada residía en un modesto piso en una zona céntrica de Vitoria, con una vida cómoda pero sin grandes excesos. Ahora, su realidad es muy diferente: de los pequeños apartamentos ha pasado a frecuentar hoteles de cinco estrellas Gran Lujo, codeándose con la élite y disfrutando de experiencias que antes parecían fuera de su alcance.

Ainhoa Armentia
Ainhoa Armentia

Cambio radical de Ainhoa Armentia en su estilo de vida

El ascenso social de Ainhoa ha sido más que evidente. Si bien siempre llevó una vida estable y sin grandes necesidades, su entorno ha notado cómo, desde su relación con Urdangarin, su actitud y su forma de moverse en la sociedad han cambiado por completo. Atrás quedaron los días en los que era una más en su barrio de toda la vida. Ahora, es habitual verla en lugares exclusivos, rodeada de un ambiente mucho más elitista.

El primer gran cambio se produjo con su mudanza a Ciudad Jardín, una de las zonas más exclusivas de Vitoria. En este barrio, los alquileres son prohibitivos para la mayoría, con precios que pueden alcanzar los 1.200 euros mensuales por un piso de una sola habitación. Sin embargo, lejos de optar por una vivienda modesta, Ainhoa e Iñaki residen en una casa de mayores dimensiones, con todas las comodidades imaginables y rodeados de impresionantes jardines privados.

Ainhoa Armentia
Ainhoa Armentia

De la discreción a los lujos desmedidos

El siguiente paso en esta transformación ha sido la forma en que la pareja disfruta de su tiempo libre. Mientras que antes Ainhoa prefería vacaciones tranquilas y destinos accesibles, ahora es frecuente verlos en resorts exclusivos, escapadas a hoteles de lujo y cenas en los restaurantes más selectos.

Todo esto no ha pasado desapercibido, y muchos en Vitoria han comentado cómo la actitud de Ainhoa también ha cambiado. Este nuevo nivel de vida tiene un claro respaldo: Iñaki Urdangarin, quien nunca ha sido conocido por su prudencia en el gasto. A pesar de su situación judicial y de haber perdido su estatus dentro de la familia real, el exduque de Palma sigue intentando sacar rédito económico de sus conexiones. Lo hizo en el divorcio de la infanta Cristina y lo sigue haciendo, presionando tanto a su ex esposa como al rey emérito para asegurarse un nivel de vida cómodo.